El protocolo que se aplica desde la sanción de la nueva Ley 9.555 aprobada recientemente en la Legislatura provincial determina que, al ingresar a la guardia de un hospital público luego de un accidente, se le realiza al conductor un control de alcoholemia. Si da positivo, los gastos médicos producidos serán facturados directamente al paciente o su obra social o prepaga.
Así el Ministerio de Salud de Mendoza ya notificó formalmente a los dos primeros conductores en esas condiciones. Al no tener ningún tipo de cobertura en Salud deberán pagar como particulares un millón de pesos cada uno según la nueva Ley 9.555. El objetivo de la nueva normativa es concientizar sobre las consecuencias de manejar con intoxicación alcohólica.
De acuerdo a la legislación vigente tienen 30 días para hacer efectivo el pago.
El ministerio impulsa el cambio en la normativa con el fundamento de reveló que en promedio una persona que ha tenido un incidente de tránsito que requiere una semana de internación en terapia intermedia o intensiva, genera un costo aproximado de no menos de 15 millones de pesos en internación, estudios, medicación y tratamientos.
La nueva legislación establece que cualquier conductor que dé positivo en un test de alcoholemia tras un accidente vial deberá afrontar los costos de su tratamiento en los hospitales públicos de Mendoza. La intención es reducir la reincidencia de conductores imprudentes que manejan bajo los efectos del alcohol.
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