La noticia del laudo en contra de Mendoza del presidente Alberto Fernández por Portezuelo del Viento cayó como un baldazo de agua fría. Sin embargo, y sin tiempo para lamentos, desde el Gobierno planean organizar una reunión con intendentes y empresarios con el objetivo de buscar consensos sobre qué proyectos podrían verse beneficiados con los fondos que la Nación envío para Portezuelo.
Es que si bien la megaobra no fue cancelada, el presidente solicitará nuevos estudios de impacto ambiental, lo que se traduciría en una gran demora para su concreción. Ante esto, rápidamente tomó fuerza la idea de usar el dinero de la obra en diferentes proyectos más pequeños.
Actualmente Mendoza cuenta con 423 millones de dólares, que están puestos en un fideicomiso. A esos hay que agregarles otros 600 millones que aún debe recibir la provincia. Por ello desde el Ejecutivo ya comienzan a pensar en una mesa de diálogo con diferentes sectores para ver en qué se invierte ese dinero.
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“El Gobernador se ha expresado. Llegado ese escenario (un laudo por escrito, y no un anuncio informal) tenemos que sentar a todos los sectores. Intendentes, empresarios y todos los que tengan interés en el tema. Debe ser una convocatoria amplia, porque estamos hablando del agua de Mendoza, de proyectos productivos y de energía”, había dicho al respecto el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Víctor Ibáñez.
Pese a esto, desde el Gobierno son cautos y esperaran que el laudo salga con escrito antes de tomar cualquier tipo de decisión. “Por una cuestión de respeto a los procedimientos, sería poco serio actuar sin el laudo”, agregó Ibañez.