El sindicato AMPROS, que aglutina a médicos y otros profesionales de la salud, acordó este viernes con el Gobierno un aumento salarial para los próximos meses, aunque la decisión se tomó con una ligera mayoría en favor de la propuesta. La votación reveló una división entre los afiliados, con un 55% apoyando la aceptación y un 45% en contra. Esta situación refleja el descontento entre los profesionales sobre la oferta presentada.
El acuerdo establece un incremento del 9% en los salarios hasta finales de 2024, distribuido en tres tramos: un 3,5% en octubre, un 3% en noviembre y un 2,5% en diciembre. Además, se negociaron mejoras en aspectos relacionados con la responsabilidad profesional, especialidades y subespecialidades. El Gobierno también se comprometió a pagar un retroactivo por liquidaciones previas.
Claudia Iturbe, secretaria general de AMPROS, señaló que la aceptación fue impulsada por la urgencia de los profesionales por mejorar su situación económica. "La decisión se tomó ante la posibilidad de que los aumentos se implementaran por decreto y sin los adicionales, como ya ha sucedido en ocasiones anteriores", explicó la dirigente gremial.
Iturbe enfatizó que muchos miembros del sector se encuentran por debajo de la canasta básica y no pueden esperar más tiempo sin ajustes salariales.
Condiciones de AMPROS para el acuerdo
A pesar de haber aceptado la oferta, los profesionales de AMPROS establecieron como condición la creación de comisiones negociadoras para continuar analizando la situación salarial. El sindicato logró incluir más beneficios en responsabilidad profesional y especialidades, así como un aumento adicional para todos los miembros.
Aunque este acuerdo ha generado una "paz momentánea" entre el gremio y el Gobierno, se prevé que la situación vuelva a ser objeto de debate en enero de 2024, cuando se puedan evaluar con mayor precisión las proyecciones inflacionarias de los meses de febrero y marzo.
"Iturbe también se pronunció sobre la necesidad de reestablecer la cláusula gatillo, que permite ajustes salariales automáticos en función de la inflación. Sin esto, las constantes negociaciones sólo generan desgaste entre los profesionales, quienes aún esperan resolver otros temas urgentes, como la regularización laboral de aquellos que se encuentran en una situación precaria desde hace años", concluyó la dirigente.
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