El partido de Neymar contra la Atalanta fue una de las mejores actuaciones que se recuerdan del brasileño. El mediapunta del PSG fue un incordio para la bergamascos durante los 90 minutos y, además de dar una asistencia a Marquinhos en el 1-1 de los parisinos, el ex del Barcelona batió un record que ostentaba Messi hasta ayer.
Neymar se convirtió tras el argentino en 2008 contra el Manchester United en el primer jugador en lograr 16 regates con éxito en la Champions League. El PSG le fichó para citas como la de ayer y Ney respondió con una exhibición de juego a la altura de los mejores del mundo. Acabó saliendo elegido MVP del encuentro y lideró la remontada de su equipo contra la Atalanta.
“En ningún momento pensé en la eliminación y en volverme a casa. Estaba convencido de que el gol iba a llegar. No hemos bajado los brazos en ningún momento”, afirmaba un Neymar pletórico en rueda de prensa. Lo de Lisboa fue la última gran noche de un talento incomprendido y criticado por haberse marchado a la Ligue 1 y que ha necesitado tres años para ser reconocido como uno de los mejores jugadores del mundo.