Un grupo de manifestantes derribó la estatua del comerciante de esclavos del siglo XVII Edward Colston en la ciudad inglesa de Bristol, como parte de las protestas contra el racismo en el Reino Unido.
Los manifestantes en la localidad del suroeste de Inglaterra tiraron abajo el controvertido monumento de bronce erigido en 1895 en el centro urbano y lo hicieron rodar por las calles hasta echarlo al agua en el puerto.
La estatua de Colston (1636-1721), un benefactor de la ciudad que obtuvo su dinero del comercio y la explotación de esclavos, ya había sido objeto de polémica y motivó una petición ciudadana para que fuera retirada.
En otras partes del Reino Unido, cientos de miles de personas volvieron a manifestarse este domingo en repulsa por el asesinato del afroamericano George Lloyd a manos de una policía blanco el 25 de mayo en Estados Unidos.
En Londres, Glasgow, Birmingham o Manchester, los manifestantes, muchos con guantes y mascarillas, desafiaron los llamamientos del Gobierno y la Policía, que alertaron de que son “ilegales” las congregaciones de más de seis personas por las restricciones impuestas para frenar el coronavirus.
Al menos 27 policías resultaron heridos ya que intentaban acorralar y golpear a los manifestantes e impedir que pasaran una calla, durante la marcha central en Londres.
Decenas de miles de personas tomaron la calles, en el segundo día consecutivo de protestas contra la brutalidad de fuerzas de seguridad y el racismo que comenzó con la muerte de Floyd por parte de policías en EEUU y se ha extendido en el mundo como reflejo de las protestas por la brutalidad policial que parece ser similar a todas a pesar de las diferencias en varios países.