En un nuevo capítulo de la crisis internacional, la Asamblea General de la ONU reafirmó este lunes su apoyo a Ucrania mediante una resolución que destaca su soberanía e integridad territorial, a tres años del inicio de la invasión rusa. La medida obtuvo 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones, entre ellas la de Argentina.
El documento, impulsado por Kiev y sus aliados europeos, reafirma el “compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania”. Sin embargo, la votación reveló fisuras inesperadas: Estados Unidos, que inicialmente promovió un proyecto de resolución propio, terminó retirando su apoyo y absteniéndose luego de que el texto fuera modificado sustancialmente por enmiendas europeas.
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El giro inesperado de Washington
El proyecto de resolución estadounidense pedía un cese inmediato del conflicto sin hacer mención explícita a la integridad territorial de Ucrania, buscando evitar fricciones con posibles aliados estratégicos. Pero la Unión Europea introdujo tres enmiendas que cambiaron radicalmente el sentido del documento:
- Se incluyó una referencia explícita a la “invasión a gran escala” de Ucrania.
- Se exigió una “paz justa y duradera”.
- Se remarcó la necesidad de respetar la “soberanía e integridad territorial” del país.
Las modificaciones fueron suficientes para que Washington decidiera dar un paso atrás y abstenerse en su propia iniciativa, en lo que fue interpretado como un revés diplomático. Rusia, por su parte, votó en contra de la resolución liderada por Ucrania y sus aliados.
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Argentina y una abstención clave
La postura argentina de abstenerse generó interrogantes sobre su alineamiento en el escenario internacional. Si bien el país ha mantenido una posición oscilante en relación con el conflicto en Europa del Este, su voto en la ONU refleja una estrategia cautelosa para evitar tensiones tanto con potencias occidentales como con Rusia.
La resolución adoptada por la ONU, si bien no es vinculante, refuerza el respaldo global a la causa ucraniana y marca un nuevo capítulo en la guerra diplomática que se libra en los organismos internacionales. Mientras tanto, el conflicto en el terreno sigue sin una solución a la vista.