La Fiscalía Federal Nº 2 de Mendoza, a cargo de Fernando Alcaraz, requirió la elevación a juicio de once personas procesadas en una causa en la que se investigan los delitos de asociación ilícita y contrabando de importación de mercaderías cometidos entre 2017 y 2018
Luego de casi cuatro años de investigación penal se logró desarticular, en el marco de la causa FMZ 35072/2016 instruida por el Juzgado Federal º1 de Mendoza, una asociación criminal constituida, al menos, por 11 personas.
Dos de ellas todavía se mantienen prófugas con orden de captura, mientras que el resto ya fueron indagadas, procesadas y acusados por los delitos de asociación ilícita -artículo 210 del Código Penal- y por tres hechos de contrabando de importación de mercaderías de origen extranjero, todos ellos agravados por distintas modalidades del artículo 865 del Código Aduanero -ley 22.415-. De acuerdo a la acusación, los contrabandos fueron cometidos a lo largo del 2017 y primera mitad del 2018 y versaron mayoritariamente sobre ropa, telas y electrónica, por un valor estimado en 56 millones de pesos. Habrían contado, en uno de los hechos, con complicidad de un miembro del servicio aduanero argentino, y en los restantes con cobertura de algún funcionario de ese organismo.
La compleja estructura criminal montada alrededor de los hechos de contrabando contaba con un financiamiento previo que permitía el pago de las mercaderías y gastos de logística en Santiago de Chile, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la ciudad de Mendoza. Para ello habrían contado con los servicios de una persona que se dedicaba al cambio irregular de divisas. De esta manera se cerraba un circuito que conectaba el tráfico de dos importantes ciudades de Latinoamérica, teniendo a la Provincia de Mendoza como un punto operativo intermedio de la mercadería antes de su despacho final.
Entre los empresarios chilenos de transporte y los jefes de la asociación ilícita -dos de ellos de nacionalidad argentina y otro de origen chino pero nacionalizado argentino- se encontraban dos figuras claves que enlazaban a estos: se ocupaban de la logística de las cargas en Chile -una persona de nacionalidad chilena- y en Mendoza -de nacionalidad argentina-. Además, quien operaba logísticamente en Mendoza también era socio de los empresarios chilenos de transporte, cerrando el circuito operativo como una gran empresa ilícita con alcance regional.
La investigación del Ministerio Público Fiscal contó con la colaboración del Departamento de Escuchas Telefónicas y Coordinación Investigativa de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico de la Policía de Mendoza y de la División Investigativa Narcotráfico Central Interior de AFIP-DGA -ex División Control Operativo 4-, lo cual permitió aunar esfuerzos y establecer una hipótesis delictiva que excedía a simples y aislados hechos de contrabando.
El empresario chino Esteban Zheng Cheng de 44 años se encuentra prófugo y sobre él pesa un pedido de captura internacional. Está identificado como uno de los líderes de la banda y lo responsabilizan de pagar coimas a funcionarios de Aduana entre otros delitos.