Se nos ha ido Jorge Vives, uno de esos amigos que uno quiere aunque no los vea por años. Estamos un poco huérfanos
Por Jorge Sosa
Fue un gran realizador, de esos que hacían posibles nuestros sueños aparentemente utópicos. De una intelectualidad ejemplar, daba gusto hablar con él de los temas que nos acuciaban. Porque entendía el país y miren que eso no es nada fácil en ningún tiempo.
El nos impulso a hacer los programas que marcaron una época dentro de la radiofonía mendocina: “Los habitantes de la noche”, “Jornada”, “Fiesta” y otras realizaciones que en un tiempo dieron que hablar y que reír.
Su impulso nos impulsaba a todos y nos sentíamos contagiados con sus ganas, entonces íbamos hacia adelante.
Tenía ideas y muchas y sabía mucho sobre publicidad y medios de comunicación. Pero también sabía escuchar y era solidario con aquellos que no la estaban pasando bien. Eso habla de su estructura de pequeño líder, pero líder al fin.
Con él íbamos, no nos quedábamos quietos y así, con él, logramos hacer algunas manifestaciones artísticas que sin él hubieran sido imposible.