Con un avance terrible sobre tierras ucranianas, las fuerzas rusas tomaron este viernes la mayor central nuclear de Europa después de que un edificio del complejo ardiera durante los intensos combates con los militares locales. La preocupación por una posible catástrofe nuclear en la planta de Zaporiyia mantenía en vilo al mundo, antes de que las autoridades dijeran que el fuego había sido extinguido.
La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, aseguró a los medios que "no había indicios de niveles elevados de radiación" en Zaporiyia, donde se proporciona más de una quinta parte de la electricidad total generada en Ucrania.
La autoridad confirmó luego en un post de Facebook que las fuerzas rusas habían tomado la central y dijo que el personal estaba supervisando el estado de las unidades de energía para asegurarse de que podían operar con seguridad.
En las redes sociales comenzó a difundirse un vídeo verificado por Reuters que mostraba bombardeos y humo cerca de un edificio de cinco plantas en el recinto de la central.
Descartan fuga radiactiva
La Agencia de Inspección de Plantas Atómicas de Ucrania no registró cambios en la situación de radiación.
"No se registraron cambios en la situación de la radiación", indicó la agencia de inspección de las plantas atómicas de Ucrania luego del incendio ocurrido en la central nuclear más grande de Europa causado por un bombardeo de las tropas rusas.
Europa en vilo
Europa vivió alrededor de seis horas en vilo a raíz del incendio, finalmente extinguido, que llevó al gobierno ucraniano a advertir que si la central estallaba se produciría un impacto “10 veces más grande que el de Chernobyl”, hasta ahora el mayor accidente atómico de la historia, y que sería “el fin” de la vida en el continente.
El incendio fue reportado en las primeras horas de este viernes y solo después de las 6 (la 1 en la Argentina) se informó que había sido extinguido.
Las fuerzas rusas ocuparon en las últimas horas el territorio nuclear ucraniano, ubicado a unos 150 kilómetros al norte de la península de Crimea.
"El territorio de la central nuclear de Zaporiyia está ocupado por las fuerzas armadas de la Federación Rusa", afirmó la agencia de inspección de las plantas atómicas de Ucrania, que insistió en que no se detectó ninguna fuga radiactiva.
"No se han registrado cambios en la situación de la radiación", agregó.