El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habló por teléfono con su homólogo de Perú, Pedro Castillo, tras la cancelación la cumbre de la Alianza del Pacífico que se iba a realizar mañana en territorio mexicano, en la que el peruano tenía que recibir la presidencia temporaria del bloque.
La decisión de suspender la cumbre se tomó ayer por la negativa del Congreso peruano a autorizar el viaje del mandatario, un paso que consideró "muy grosero".
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"Hablé por teléfono con el Presidente de Perú, para expresarle nuestro apoyo, nuestra solidaridad, y decirle que habíamos tomado la decisión de suspender la reunión de la Alianza del Pacífico", dijo el gobernante en conferencia de prensa.
El jefe de Estado mexicano criticó la decisión de los legisladores peruanos de impedir a Castillo su viaje a la reunión de mandatarios de los cuatro países fundadores del grupo -Chile, Colombia, Perú y México-, donde entregaría al líder andino la presidencia temporal.
"Es muy grosero, anti diplomático, sin ningún cuidado de las formas, que no le hayan dado autorización para asistir a una reunión en donde Perú va a recibir la Presidencia (pro témpore), que ahora tiene México", dijo López Obrador, citado por la agencia de noticias Sputnik.
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Confirmó además que los mandatarios exploran la posibilidad de que el traspaso del liderazgo en diciembre se haga en Lima, ante lo que calificó como una acción "del mismo pensamiento conservador", que según él predomina en la oposición de su país.
"No le dieron permiso (a Castillo), no lo han dejado gobernar y están afectando con esa actitud al país, lo digo de manera respetuosa", subrayó el líder norteamericano.
Pese al revés diplomático, Castillo manifestó la voluntad de su país de asumir la Presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico.
La Alianza del Pacífico, conformada también por Colombia y Chile, había programado la cumbre para el jueves y viernes próximos en Ciudad de México, y estaban invitados los mandatarios de Costa Rica y Ecuador, países que buscan sumarse al bloque.
Sin embargo, el Congreso peruano denegó el pasado jueves a Castillo, quien es objeto de investigaciones por presunta corrupción, el permiso para salir del país y asistir a la reunión en el marco de la crisis política que enfrenta el país andino.
En los últimos meses, el parlamento peruano también había rechazado al mandatario la autorización para hacer una visita al Vaticano y Bélgica, y a acudir a la toma de posesión del presidente colombiano, Gustavo Petro.
López Obrador confirmó las reuniones bilaterales que sostendrá con los presidentes de los otros dos países del bloque, Gabriel Boric, de Chile, y Gustavo Petro de Colombia, además del su homólogo de Ecuador, Guillermo Lasso.
"Si nosotros hubiésemos llevado a cabo la reunión, como si nada, estaríamos avalando esas actitudes de intolerancia porque además son acuerdos internacionales, y es el presidente de Perú, por eso decidimos suspenderlo", puntualizó.
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Tres mandatarios que viajaron a la Cumbre suspendida realizarán reuniones bilaterales con el presidente anfitrión, esta semana.
"Hoy (miércoles) recibo al presidente Boric, que realiza una visita oficial, nos da mucho gusto que esté ya en la ciudad de México con nosotros", confirmó López Obrador.
El jefe de Estado sudamericano dijo en su cuenta de Twitter que la visita oficial servirá para profundizar la integración de ambos países "a nivel cultural, político y económico".
Para mañana está prevista la visita oficial de Lasso y el viernes el presidente Petro.
La Alianza del Pacífico amplió sus horizontes desde la Cumbre de Puerto Vallarta de 2018, cuando por primera vez firmó un pacto con el Mercado Común del Sur (Mercosur), que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El presidente argentino Alberto Fernández y el mandatario electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que eran invitados de honor, cancelaron su viaje a México.
Con 50 proyectos de cooperación económica, el número de países observadores del grupo creció a 55 y cuatro potencias comerciales más comenzaron a convertirse en "estados asociados": Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur.
Durante cuatro años, la administración de López Obrador impulsó la incorporación de Ecuador, Costa Rica y Honduras a la alianza.