El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los Estados Unidos registró una tasa interanual del 8,3% en abril, anunció hoy la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dependiente del Departamento del Trabajo.
La cifra se moderó ligeramente situándose en dos décimas menos que el índice precedente de marzo, aunque superó las expectativas de los economistas y continúa siendo un número sin precedentes desde abril de 1981 durante la presidencia de Ronald Reagan.
Los números son seguidos de cerca ya que una mayor presión de los precios podría motivar que la Reserva Federal vuelva a subir la tasa de interés, que con los incrementos de marzo y mayo pasó a estar entre 0,75 y 1%.
Pese a la continuidad del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que impactó en los precios de los alimentos y la energía en el mundo, la suba de precios de consumo se ubicó en 0,3% mensual; un porcentaje que no se registraba en más de medio año.
Los principales contribuyentes del dato inflacionario fueron el alojamiento (+5,1% anual), los alimentos, los pasajes de avión (+33,3%) y los autos cero kilómetro (+13,2%).
En el caso de los alimentos, los valores subieron 0,9% mensual y 9,4% interanual, es decir, por encima del promedio general y con un récord no visto desde abril de 1981.
Por su parte, el componente energético, tras registrar una fuerte escalada de 11% mensual en marzo, cayó 2,7% en abril (impulsado por un descenso de 6,1% en la gasolina); aunque acumula un alza de 30,3% anual y podría volver a registrar un incremento en mayo tras nuevos récords en los valores de la nafta.