Varios países incluido Argentina han registrado casos de hepatitis infantil. Aunque todavía se desconocen las causas, se dieron a conocer los dos síntomas más comunes en los niños afectados.
Los niños que luego fueron trasladados de urgencia al hospital con el hígado inflamado tenían vómitos y diarrea.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades utilizaron la semana pasada datos del estado de Alabama, donde se han encontrado la mayoría de los casos en EE. UU.
Todos los niños que luego se enfermaron gravemente estaban sanos en general, sin problemas del sistema inmunitario.
Si bien los signos más comunes fueron vómitos y diarrea, muchos niños también tenían síntomas de las vías respiratorias superiores, como secreción nasal, estornudos y dolor de garganta. La mayoría de ellos tenían el hígado agrandado, ictericia y ojos amarillentos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el misterioso brote de casos de hepatitis en niños ya se ha extendido a 20 países, incluyendo la Argentina.
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Los científicos creen que está relacionado con la infección por adenovirus, que comúnmente se transmite por contacto personal cercano, gotitas respiratorias y superficies.
Hay más de 50 tipos de adenovirus, que causan el resfriado común. Pero la evidencia preliminar sugiere que los niños con hepatitis se infectaron con el adenovirus tipo 41, que causa síntomas como dolor de barriga, vómitos, náuseas y diarrea.
El comunicado de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)
Asimismo, frente a la preocupación por el incremento de los diagnósticos de esta enfermedad en el mundo, hace unos días, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un comunicado con consideraciones y recomendaciones sobre el brote de hepatitis aguda grave de origen desconocido en niños.
“El síndrome fue descripto como una hepatitis aguda grave con elevación marcada de las enzimas hepáticas e ictericia, acompañado en la mayoría de los casos por síntomas gastrointestinales previos que incluyen dolor abdominal, diarrea y vómitos. Los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no fueron detectados en ninguno de estos casos. Los viajes internacionales o los enlaces a otros países no se han identificado como factores según la información actualmente disponible”, indicaron desde la SAP.
Los expertos de la SAP señalaron que “el adenovirus F 41, podría ser la causa de la hepatitis aguda pero aún no se explica completamente la gravedad del cuadro clínico. Factores como una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños después de un nivel más bajo de circulación de adenovirus durante la pandemia de COVID-19, la posible aparición de un nuevo adenovirus, así como la coinfección por SARS-CoV-2, deben investigarse más a fondo”.
Entre las recomendaciones para los pediatras argentinos, la SAP destacó: “Ante la evaluación de un paciente con sospecha de hepatitis de causa desconocida, se deben profundizar los estudios diagnósticos para identificar las posibles etiologías infecciosas, tóxicas o metabólicas. Parte de los estudios deben contemplar valoración de hepatitis virales agudas (serología hepatitis A, B, C, D -en los casos que corresponda-, y E), además de EBV, CMV y VIH. En el contexto epidemiológico actual, se deben considerar los virus respiratorios (Influenza A y B, Adenovirus, SARS-CoV-2) y patógenos específicos gastrointestinales (coprocultivo, identificación de Adenovirus y rotavirus en materia fecal). Además, se debe realizar la anamnesis (entrevista al paciente) dirigida a identificar diferentes hepatotóxicos”.