En un trágico incidente que ha conmocionado a Brasil, un avión con 58 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo se estrelló este viernes en la ciudad de Vinhedo, en el estado de Sao Paulo. Según informaron medios locales, el accidente ocurrió en el complejo residencial Recanto Florido, y se teme que no haya sobrevivientes.
El avión, un modelo turbohélice ATR-72 operado por la aerolínea Voepass Linhas Aéreas, cubría la ruta entre Cascavel y Guarulhos cuando se produjo el accidente. Este tipo de aeronave tiene una capacidad para transportar a 68 personas. La primera llamada de emergencia se registró a las 13:28 hora local, y de inmediato se desplegaron siete unidades de emergencia, incluyendo bomberos, personal de Protección Civil y la Policía Militar, hacia el lugar del siniestro, cerca de la ruta Miguel Melhado de Campos.
Imágenes transmitidas por GloboNews mostraron una extensa área en llamas, con espesas columnas de humo saliendo del fuselaje del avión. Un testigo captó el momento en que la aeronave descendía en espiral, antes de estrellarse entre los árboles a pocos metros de su hogar, lo que provocó un incendio de gran magnitud.
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Durante un acto oficial esta tarde, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente, subrayando que “parece que todos los pasajeros murieron”. Sus palabras reflejan la profunda tristeza y conmoción que ha generado esta tragedia en todo el país.
En respuesta al incidente, Voepass Linhas Aéreas emitió un comunicado confirmando el accidente del vuelo 2283, identificado como avión PS-VPB. La aerolínea aseguró que está utilizando todos los medios a su disposición para brindar apoyo a los afectados, aunque reconoció que aún no se dispone de información detallada sobre cómo ocurrió el accidente ni sobre la situación exacta de las personas a bordo.
Asimismo, desde el Aeropuerto de Cascavel y la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) se activaron los protocolos de emergencia pertinentes. Las autoridades están llevando a cabo operaciones en el lugar del accidente, al tiempo que se mantienen en comunicación constante con los familiares de los pasajeros y tripulantes.
Los hospitales cercanos, en Vinhedo y Valinhos, han sido puestos en alerta, a la espera de posibles heridos, aunque las perspectivas son desalentadoras. Las autoridades continúan trabajando en la escena para esclarecer las causas de este trágico accidente y brindar apoyo a los familiares de las víctimas en estos momentos difíciles.
Este siniestro ha generado una ola de solidaridad y condolencias tanto a nivel nacional como internacional, mientras las autoridades brasileñas siguen investigando las circunstancias que llevaron a esta catástrofe aérea.