Ha transcurrido una montaña de semanas de su eliminación, de ese momento en que el público la expulsó de la casa y le extirpó el sueño de ganar Gran Hermano. A pesar del tiempo transitado, Furia se las ingenia para protagonizar nuevos capítulos estridentes.
Su explosiva personalidad no se apagó con la salida de la competencia o el fin de la temporada, porque continúa vinculada a declaraciones fortísimas, a reclamos resonantes, a definiciones espinosas y controversiales. Ya no camina de la mano con Telefe, tras la rescisión del contrato que los unía.
En definitiva, Juliana Scaglione acaba de confrontar a sus seguidores, a esos fanáticos que cosechó en su paso por la casa más famosa. La mediática armó un descargo explosivo para exigirles una enorme cantidad de pautas, con las que les limitó qué pueden y qué no hacer con ella.
Te puede interesar
FURIA ENFRENTÓ A SUS SEGUIDORES Y LOS RETÓ CON TODO
Sin filtros, Juliana toreó a sus followers: “¿Por qué explico esto? Porque el fandom, o los fans, que a mí no me gusta llamarlos así, no son dueños de mi vida sino que son gente que se representa o me quiere. Lo que es laboral no pueden meterse en absolutamente nada. Ni en contratos, ni en nada”.
Y luego los restringió a lo único que habilitado a llevar a cabo con su figura: “Ustedes están solamente para divertirse y acompañarme en esto. No me manden mensajes de chusmeríos, no me interesa. Simplemente, a trabajar. Pueden ver mi progreso desde lo que publico en mis redes oficiales, nada más”.
Hasta que Furia gritó la frase más polémica contra su fandom: “ Les pido por favor organización, no lo repito más”. Y luego enumeró todo lo que le imposibilita realizar: “No pueden recaudar dinero bajo mi nombre. No pueden hacer colectas. No pueden. No pueden exigirme nada que sea mi vida personal ni laboral”.