Acertar con el color del sofá es más importante de lo que crees. No basta con que te guste, también tiene que encajar con el resto de la decoración del salón. Y hay más. Puesto que uno no cambia de sofá cada dos días, también es esencial escoger un color que no canse fácilmente.
Cómo elegimos el color de los muebles
Antes de nada es importante tener en cuenta algunos aspectos si queremos acertar en el color que vamos a escoger para nuestro sofá.
Algunos de ellos, por evidentes que parezcan, son: analizar bien los gustos y preferencias de cada uno, tener en cuenta el tamaño y la forma de los espacios, pensar en la luz con la que cuentas en tu espacio y sobre todo, no tener nunca miedo de arriesgar dentro de tus posibilidades.
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Por eso, antes de lanzarte a comprar, es bueno saber qué colores están de moda en el mundo de los sofás, qué tonos vas a ver este 2024 tanto en catálogos como en tiendas de decoración, para, a partir de ahí, elegir el perfecto para ti y tu salón sin errores.
Qué colores están de moda
Un sofá negro
Sofisticado, atemporal, sufrido… Tienes muchas razones por las que plantearte decorar tu salón con un sofá negro.
Aunque eso sí, procura combinarlo con tonos blancos o crudos, no solo para aligerar el resultado final, sino también para crear un contraste limpio y elegante.
Un sofá blanco
Los sofás blancos tienen mucho a su favor. Primero, más que estar de moda, son atemporales. Así que no tienes que preocuparte por quedarte atrás en las tendencias.
Además, hacen que cualquier espacio parezca más amplio y luminoso y puedes combinarlos con cualquier estilo o color de decoración.
Un sofá verde
Según el verde que elijas, lograrás diferentes atmósferas: desde un verde oscuro que añada un toque de elegancia y sofisticación, hasta un tono más claro que aporte luminosidad y vitalidad a tu salón.
Los sofás verdes van muy bien tanto con muebles y accesorios en tonos neutros para equilibrar la paleta de colores, como con acentos en colores complementarios para sumar contraste y dinamismo.
Un sofá Rosa
Es cierto que no todo el mundo se atreve con un sofá rosa, pero la clave está en dar con un tono que no sea ni demasiado claro, para no caer en lo cursi, ni muy llamativo, que no canse ni sature.
En cualquier caso, combina con una variedad de colores, lo que hace que sea fácil integrarlo en cualquier estilo decorativo. Y lo mejor: pondrá ese punto de frescura y modernidad en salones clásicos.
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