Elian Valenzuela, conocido como L-Gante, es cantante y compositor de RKT. Si bien incursionó en la música desde muy pequeño, saltó a la fama en 2020 tras lanzar L-Gante RKT en colaboración de Papu DJ, que alcanzó el segundo puesto del Billboard Argentina Hot 100.
En 2021, tras su colaboración con Bizarrap, L-Gante: BZRP Music Sessions, Vol. 38, llegó al primer puesto de la mencionada lista. Desde ese momento, su fama fue en ascenso y hoy con 23 años es un referente de ese ritmo musical en el país, y se expande cada vez más. “Hicimos shows en Nueva Zelanda, el lugar estaba explotado y la gente cantaba. Me encontré fans también en Alemania, en París. Nunca me lo imaginé”, reconoció.
Recientemente, lanzó su nuevo tema Pídelo que ya superó las 3 millones de reproducciones en YouTube. “Cumplimos con los seguidores y sacamos la música que nos gusta, nunca preparamos ninguna estrategia”, admitió el músico a una semana del estreno.
Entre los nuevos desafíos profesionales que tiene para este año, L-Gante en colaboración con Urban Roosters, productora de la famosa Freestyle Master Series, lanzaron La Voz del Barrio, un proyecto que busca nuevos talentos musicales en las zonas más vulnerables de Argentina.
“La primera fecha se realizó en Villa Cariño, Mar del plata, las siguientes son en Fuerte Apache y Gonzales Catán; y nos queda uno más. Yo estoy de jurado con profesionales freestyle”, explicó.
L-Gante: ""He regalado plata a desconocidos que estaban en la calle”. (Gustavo Gavott)
El amor por los autos
Una de las cosas que caracterizó a L-Gante en sus primeros años de popularidad fue la gran variedad de autos que exhibía en cada aparición pública. Su pasión por los motores y por tener todas aquellas cosas de las que careció en su niñez y su adolescencia, lo llevaron a darse todos los gustos luego de alcanzar el éxito y ganar una gran cantidad de dinero.
Pollo: —Te gustan los autos, ¿te compras muchos?
L-Gante: —Sí, siempre me gustaron. Ahora le aflojamos un poco.
Pollo: —¿Te compras siempre “naves”?
L-Gante: —Sí, igual tiene un poco que ver con la primera vez que tenía mucha plata. Ahora es como que tengo otra idea de lo que me compraría. La emoción ya me la saqué. Capaz que pienso más en que podría invertir y comprarme un auto mejor más adelante.
Pollo: —¿Cuántos autos tenés?
L-Gante: —Ahora estoy en una etapa de revoleo. Algunos los voy a descartar, otros me los voy a quedar, otros capaz los tengo que arreglar, pero he llegado a tener 12, 15 autos.
Elías: "Ahora tengo otra idea de lo que me compraría. La emoción de comprar autos ya me la saqué. Capaz que pienso más en que podría invertir y comprarme uno mejor más adelante".
Pollo: —¿Y te los acordás? ¿Qué tenías?
L-Gante: —Dos limusinas, cuatro Mercedes, tres 250 y uno 300, porque quería andar con mi gente en el mismo Mercedes negro. Un Porsche, el panamera; la BMW X2, Hilux sw4, el Vento para pistear, el Polaris para la arena, una jepeta cuadrada, una SRT y un tornado. Ahora andamos en dos tráiler. Unos 16 llegamos a manejar.
Pollo: —¿Dónde estacionas 16 autos?
L-Gante: —En casas, en galpones…
Pollo: —¿Usas un auto cada día? ¿Cómo hacés para elegir?
L-Gante: —El que esté más a mano rápido. Por ahí se me hizo tarde, me quedé a dormir en la otra casa y tengo una escapatoria preparada en donde sea.
Pollo: —¿Hoy cuál te tocó?
L-Gante: —El Porsche.
L-Gante y sus autos de alta gama.
Pollo: —¿Pagas un montón de seguro?
L-Gante: —Sí. A veces capaz que decís: “Esta semana voy a facturar tanto” y llega el día de pagar y facturo menos; y me quiero matar (risas). Mientras no paremos de trabajar y esté todo bajo control, se puede. Pero no es buena idea tener tanto. Es mejor tener dos o tres buenos o uno bueno y ya está. Un auto y una moto, tal vez. Porque también tiene sus consecuencias, más que el gastadero de plata, te los piden. “Dame uno, si tenés un montón”, te dicen. Me cuesta prestar, pero también cuesta decir que no.
Pollo: —¿Sos obsesivo de que estén impecables y limpios? ¿O solo te interesa el motor?
L-Gante: —Les damos uso. Si se ensucian, se ensucian. Tratamos de esquivar los pozos, pero es una cuestión que está disponible para todos nosotros. Lo puede usar mi mamá, mi amigo, mi manager, cualquiera del equipo. Están para brindar herramientas, para facilitar, más que nada. No es que yo solo uso todo.
El lado B
A partir de la imagen que proyecta públicamente, se muestra como alguien que gasta el dinero sin pensar en el mañana. Sin embargo, detrás del personaje también hay una joven que sabe muy bien lo que es pasar necesidad.
Según contó, trata de ser solidario incluso con personas que no conoce y se mantiene cerca de su familia y amigos para mantener los pies sobre la tierra frente a la abrumadora popularidad que surgió casi de la noche a la mañana..
Pollo: —¿Te la creíste en algún momento?
L-Gante: —Capaz que puede sonar agrandado, pero satura un poco que la mayoría del tiempo te digan: “Sos una masa, sos un capo”. Tampoco crees que todo lo que haces está bien porque capaz que en algún momento te la creíste y te volaste. No me la creí porque siempre trato de tener más de un punto de vista, en vez de qué pienso yo, qué estará pensando el que me está mirando.
Pollo: —¿Quién te baja para que no te la creas?
L-Gante: —Los errores. Mi mamá, mi manager, mis amigos, la gente que te quiere. Tampoco es que te frenan, ellos te lo dicen y hace lo que quieras. Yo escucho y también soy de seguir mi intuición.
Pollo: —¿Cuál es tu inseguridad más grande? Si es que la tenés.
L-Gante: —Ir a grabar con un artista número 1 y que no se ocurra una canción.
Pollo: —¿Qué fue lo más caro que te compraste?
L-Gante: —El BMW.
Pollo: —¿Lo más caro que regalaste?
L-Gante: —He regalado plata sin ver a desconocidos que estaban en la calle. Les dije: “Tomá mil dólares”. Algunos ni me pidieron. Fue como: “Tomá, me caíste bien”. Creo que era más para satisfacerme yo que el otro.
Pollo: —¿Cuántas veces lloraste en los últimos 30 días?
L-Gante: —No, no lloré. Se vez en cuando soy de llorar. Te tenés que tomar tu tiempo para estar triste en algún momento. No podés tener siempre la mejor cara para los demás.
Elías junto a su hija Jamaica.
Como papá
Jamaica es la única hija de Elian. Tiene 2 años y es fruto de su relación con Tamara Báez, su ex pareja. Orgulloso del tiempo que comparten juntos, el cantante sube fotos y videos a sus redes sociales y acumula miles de likes y comentarios a raíz de los costosos regalos que le brinda a su pequeña.
Recientemente, blanqueó su romance con Candela Arizaga, una joven que se presenta en sus redes como modelo. “Nos estamos conociendo”, había dicho semanas atrás en un programa televisivo.
Pollo: —¿Cómo te llevas con ser papá?
L-Gante: —Es difícil ser padre. Madre también, me imagino. Es difícil ser artista a este nivel y ser padre a la vez, tenés que organizarte bien. Al principio me costaba más, ahora la llevo más tranqui.
Pollo: —¿Qué te costaba más?
L-Gante: —Tener que permanecer un poco encerrado con mi hija, como que cuesta salir a pasear con ella porque capaz que la paso mal o reniego. Tengo que ir a un campo o a un lugar más despejado, que no haya nadie. Me gustaría ir caminando a comprar un juguito, esas cosas. Ella la pasa re bien en todo momento, yo quizás soy el que se estresa un poco con eso. Ya está más grandecita, le explico, entiende, hace caso. Conmigo no reniega.
L-Gante: “Mi miedo más grande es ir a grabar con un artista número 1 y que no se ocurra una canción”.
Pollo: —Con respecto a tu situación sentimental, ¿cómo estás? ¿te pusiste de novio?
L-Gante: —Sí, estoy ahí en esa. Demostrando mis sentimientos. Cande es bastante compañera. Estoy tranquilo.
Pollo: —¿De qué trabaja?
L-Gante: —Es modelo. Modela para marcas. Trabaja con eso.
Pollo: —¿Dónde se conocieron?
L-Gante: —En las redes sociales.
Pollo: —¿Ya la tenías fichada?
L-Gante: —Sí, hasta que la encontré en un rodaje. La saludé, la conocí. Después en la Costa, en Mar del Plata, me la volví a encontrar. Fue de casualidad sin preparar nada, sin organizar. Desde la Costa está en mi casa todavía (risas).
“Nunca me la creí porque siempre trato de tener más de un punto de vista”, confesó el cantante. (Gustavo Gavott)
Cárcel
El creador de Cumbia 420 fue detenido el 6 de junio del 2023 imputado por los delitos de privación ilegítima de la libertad, amenazas y tenencia ilegal de arma de fuego. Luego de casi tres meses de estar preso, fue excarcelado. Sin embargo, la causa continúa a la espera del juicio oral.
Pollo: —¿Hablás sobre tus días detenido?
L-Gante: —Esto no se dice porque quizás van a pensar que es así para todos, pero no. No es algo bueno ir preso y detenido. Quizás yo estuve ahí por error y eso se va a ver ahora cuando trabaje la Justicia.
Pollo: —¿Qué experiencias te dejó el paso por la cárcel?
A mí me hizo bien haber pasado por ahí porque me sirvió para frenar. Frené las drogas, un montón de cosas, me motivé, me inspiré, salí con más energía, con más ganas de hacer todo, de valorar todo aún más. En ningún momento me puse a pensar: “El que me hizo esto ya va a ver” o algo así con rencor ni odio, nada. Al revés lo aproveché para estar solo, tranquilo, dormir, comer, todo lo que estaba ahí me sirvió. Hay que dibujar tu realidad a ver cómo te puede funcionar para bien.
Pollo: —Dejaste las drogas y ¿escribiste en ese proceso sobre lo que te estaba pasando?
L-Gante: —Sí, dejé las drogas y también dejé el alcohol. Lo dejé de verdad. Ni siquiera un traguito. Nada.
El juego del millón
El Pollo invitó a L-Gante a comprar todo lo que desee entregándole la valija llega de dinero. El único requisito es que el dinero no puede ser guardado, invertido o donado sino que tiene que gastarse todo junto o en partes.
Pollo: —¿Qué te comprarías?
L-Gante: —Le compraría una casa a mi hija para cuando sea mayor de edad.
Pollo: —Serían unos 200 mil. ¿En qué barrio te gustaría?
L-Gante: —Hacemos el nuestro.
Pollo: —¿O sea 200 mil para la casa de Jamaica? ¿Y el resto para armar un barrio?
L-Gante: —Sí, una casa para ella levantada desde cero y hacemos nuestro propio barrio privado con dos o tres propiedades más. Viviría con mi familia ahí.
Pollo: —Con un millón de dólares cerras el cerco y lo tenés solo para vos. ¿Eso te gustaría?
L-Gante: —Sí, me gustaría tener mi propio kiosquito (risas).
Pollo: —¿Qué más le pondrías al barrio?
L-Gante: —Una pileta y muchos árboles. Listo, con eso soy feliz. Y ahí ya está no hay más millón (risas).
Pollo: —Son caros los árboles (risas). ¿Cómo se va a llamar el barrio?
L-Gante: —El quema plata (risas).