El estado de salud de Jorge Lanata sigue siendo delicado tras someterse a su cuarta operación en pocos días, esta vez debido a una isquemia intestinal. La cirugía, realizada esta mañana en el Hospital Italiano de Buenos Aires, generó gran preocupación entre sus familiares y allegados. Su esposa, la abogada Elba Marcovecchio, se mostró visiblemente afectada al salir del hospital y se dirigió brevemente a los medios.
“Va a salir un parte médico. Ahora le pido a la gente que siga rezando, que evidentemente funciona. La operación salió bien. Ahora es el post. Fueron horas muy difíciles”, declaró Marcovecchio, haciendo referencia a la complejidad del estado de su marido, quien permanece internado en terapia intensiva.
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Según informaron en el programa Intrusos, durante la mañana se escucharon gritos y llantos en el cuarto piso del hospital, donde Lanata está siendo tratado. Además, se supo que un ateneo médico, una junta de especialistas, está evaluando los próximos pasos a seguir para garantizar su recuperación.
Bárbara Lanata, la hija mayor del periodista, también se comunicó con el mismo programa para dar un mensaje tranquilizador. “Terminó la operación, todo bien, pudieron unirlo y cerrar”, expresó en referencia a la intervención sobre el intestino, que en días anteriores había presentado complicaciones que impidieron su cierre exitoso.
Mientras la familia atraviesa este difícil momento, el país sigue de cerca la evolución de Lanata, uno de los periodistas más influyentes de Argentina. La situación, aunque todavía crítica, da lugar a la esperanza de una pronta mejoría. Los próximos días serán claves para definir su evolución, y los médicos mantienen un monitoreo constante para determinar los siguientes pasos en el tratamiento.