El último fin de semana fue todo menos tranquilo para los habitantes de la casa de Gran Hermano, especialmente para Juliana "Furia" Scaglione, quien se vio envuelta en una serie de confrontaciones que ya cansaron a sus compañeros.
Tras una serie de peleas con varios de ellos, la concursante, conocida por su verborragia, protagonizó un momento de extrema tensión que no pasó desapercibido. Mientras los demás participantes se dedicaban a preparar la cena, Darío Martínez Corti asumió la responsabilidad de lavar los platos después de la comida.
Pero lo que nadie esperaba fue el inquietante encuentro entre los hermanitos en la cocina. Darío se vio sorprendido por la impensada presencia de la entrenadora de CrossFit, quien lo abordó de manera intimidante, incluso llegando a apuntarlo con un cuchillo. "Te voy a estar observando sabes", le marcó, en un gesto que pareció el temor entre los presentes.
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A pesar del desconcierto, Darío no obtuvo respuesta a sus preguntas sobre el motivo de tal amenaza. Juliana simplemente regresó a su lugar, dejando a todos con un escalofriante silencio.
Por su parte, la producción del programa número uno de Telefe optó por hacer caso omiso a los actos de "Furia", lo que generó indignación entre algunos de los participantes, como Darío, quien expresó su malestar ante Nico y Flor, sintiendo que sus preocupaciones no son tomadas en serio.
El clima en la casa más famosa del país se vuelve cada vez más tenso con los despliegues de temperamento de Scaglione alegando que es violenta porque lleva "sangre siciliana", dejando a todos en vilo sobre lo que podría suceder a continuación en esta dramática realidad. Este incidente no es el primero en la historia del reality, recordando el año 2007 cuando Cinthia Fernández también protagonizó un momento similar al apuntar con una tijera a Lisa Vera, ex Bandana.