La Justicia volvió a pronunciarse con firmeza en el caso del polémico cirujano Aníbal Lotocki, al confirmar una condena de ocho años de prisión por los delitos de estafa y lesiones agravadas en perjuicio de Pamela Sosa, Silvina Luna, Gabriela Trenchi y Estefanía Xipolitakis. El fallo fue dictado por la Sala II de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, que también ratificó una inhabilitación por diez años para ejercer la medicina.
El cirujano, que actualmente se encuentra detenido en el Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza, enfrenta además otro proceso judicial por la muerte de Rodolfo Christian Zárate, cuyo fallecimiento habría estado vinculado a complicaciones postquirúrgicas.
Un camino judicial que escaló en gravedad
La condena original había sido establecida en febrero de 2022, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°28 lo sentenció a cuatro años de prisión por lesiones culposas. En ese momento, el tribunal determinó que Lotocki utilizó polimetilmetacrilato (PMMA) en las intervenciones, una sustancia que provocó severos daños a la salud de las víctimas.
Sin embargo, en noviembre de 2023, la Cámara de Casación amplió la pena a ocho años al sumar el delito de estafa, dado que se probó que el médico actuó con dolo y ocultó información crítica a sus pacientes. También se elevó de cinco a diez años el período en que Lotocki queda inhabilitado para ejercer su profesión.
Los jueces Eugenio Sarrabayrouse y Horacio Leonardo Días remarcaron en su fallo que Lotocki incurrió en un “relevante incumplimiento” de sus deberes como médico y que actuó sin el consentimiento informado de sus pacientes. En el caso de Gabriela Trenchi, por ejemplo, la mujer solicitó explícitamente que no se le inyectara PMMA, pero Lotocki lo hizo de todos modos y además realizó un procedimiento distinto al pactado, cobrando por un servicio que no brindó.
"Lo que resalta es la falta de empatía y un solo ejemplo basta para graficar la cuestión: comunicado de los síntomas iniciales de Trenchi (presión baja, dolores intensos, pérdida de sangre), Lotocki le dijo a la paciente y a su amiga que no exageraran, se burló de ambas preguntándoles si sabían más que él y no les dio importancia", subrayaron los jueces.
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Defensa sin éxito y cierre judicial
La defensa del médico presentó recursos intentando revertir la nueva condena, alegando que el monto de la pena era “desproporcionado” y que su cliente ya había sido absuelto del delito de estafa. Sin embargo, la Sala II fue contundente al rechazar estos planteos y explicó que la nueva pena fue el resultado de un análisis integral de todos los hechos imputados, donde se incluyeron tanto las lesiones como la estafa.
Además, la Corte Suprema de Justicia desestimó otro recurso que intentaba anular la condena por lesiones, dejando firme el criterio adoptado en instancias inferiores.
Un caso que marcó un antes y un después
El expediente Lotocki se transformó en un símbolo de los límites del ejercicio profesional sin control, especialmente en el ámbito de las cirugías estéticas. El uso de sustancias peligrosas, la falta de consentimiento informado y la minimización de síntomas por parte del profesional revelaron un entramado de irresponsabilidad que derivó en daños físicos irreversibles y, en algunos casos, muertes en proceso de investigación.
Con la condena ratificada y nuevas causas en curso, Aníbal Lotocki enfrenta un escenario judicial y profesional cada vez más cerrado, en uno de los casos más resonantes de mala praxis de los últimos tiempos en Argentina.