Este miércoles, la Justicia emitió una orden de arresto contra el doctor Aníbal Lotocki en relación al caso de la muerte de Cristian Zárate.
El polémico cirujano enfrenta cargos de homicidio simple con dolo eventual, lo que conlleva la posibilidad de recibir una sentencia de hasta 25 años de prisión.
El médico ya ha sido procesado en relación a este incidente, y esta decisión fue ratificada recientemente por la Sala IV de la Cámara. Además de enfrentar acusaciones por la muerte del paciente, Lotocki también ha sido imputado por la falsificación de registros médicos.
"En este sentido, además de la cantidad y la forma en la que inevitablemente deberá ejecutarse la pena prevista y las posibles implicaciones de su acumulación con una sentencia anterior, debemos considerar la seriedad de las acusaciones que hasta la fecha han merecido una respuesta conforme a los artículos 306 y 308 del Código Procesal Penal de la Nación", expresaron los jueces Hernán López, Ignacio Rodríguez Varela y Julio Luciani en la resolución a la que hemos tenido acceso.
"A esto se suma que al reproche inicial por la falsificación de documentos se le ha añadido la acusación de haber causado la muerte de Cristian Zárate debido a un comportamiento profundamente negligente, al realizar la cirugía sin tomar las precauciones mínimas para reducir los riesgos de comorbilidad en su paciente. Además, se le imputa la posterior y deliberada omisión de proporcionar la atención necesaria ante la gravedad de su estado de salud, lo que finalmente lo sumió en una agonía", continuaron los jueces en su declaración.
Roberto Cristian Zárate falleció el 15 de abril de 2021 en la Clínica Cemeco de Caballito, después de someterse a una intervención quirúrgica realizada por Lotocki. En el momento de su fallecimiento, contaba con 50 años de edad.
Los estudios prequirúrgicos del empresario de 50 años revelaron que había tenido COVID-19 en el pasado, además de ser diabético y fumador. A pesar de estos factores de riesgo, el médico optó por proceder con la cirugía estética, que incluía una dermolipectomía y la reparación de una hernia abdominal.
Una vez que el paciente ingresó al quirófano y se sometió a la operación, que se extendió durante cinco horas, fue transferido a una habitación. Sin embargo, debido a que el drenaje continuaba liberando una cantidad significativa de líquidos del cuerpo, según la explicación proporcionada por el propio Lotocki en el proceso, se decidió llevarlo nuevamente al quirófano. Después de un examen que indicaba que todo estaba en orden, el paciente regresó a su habitación. No obstante, los problemas persistieron y su condición se deterioró. Cerca de la medianoche del mismo día, sufrió un paro cardíaco.