Trabajar con el foco puesto en las personas. Así de simple, pero también así de desafiante. Todos queremos ser parte de un ambiente laboral en el que se promueva y exista un verdadero sentido de conexión con los equipos de trabajo, y se priorice el bienestar y la seguridad psicológica de todos sus integrantes.
Está comprobado que la empatía, la inclusión, el respeto, la comunicación y el sentido de cooperación son valores, que cada vez resultan más relevantes, y que hacen la diferencia a la hora de ser lugares elegidos para crecer profesionalmente.
Más allá del tipo de negocio al que se dediquen, o sus señas particulares en relación con el tamaño, facturación o localizacion, las organizaciones vienen abrazando esta tendencia en alza de promover una cultura laboral con enfoque humano.
¿Pero cómo podemos identificar a las empresas que ponen un foco real y verdadero en las personas? Si bien a simple vista esta perspectiva puede estar asociada a criterios de responsabilidad social o a un deber ser; lo cierto es que va mucho más allá. Incluye prácticas transformadoras que apuntan a mejorar la convivencia, el desempeño y el logro de resultados.
La siguiente enumeración puede ayudarnos a reconocer las organizaciones que ponen a las personas en primer lugar.
1- Son aquellas que promueven un ambiente orientado al bienestar general de sus integrantes. Lo hacen implementando dinámicas de trabajo flexibles, en las que las personas se sienten valoradas y comprendidas. En un ambiente con estas carácterísticas, los equipos de trabajo se muestran más colaborativos, y se sienten convocados a proponer ideas e innovar, porque hay espacios habilitados para ello.
2- Son las que ofrecen experiencias de empoderamiento y aprendizaje continuo: Estas organizaciones cuentan con estrategias para el desarrollo de habilidades, competencias y conocimientos en sus equipos. Se destaca especialmente, la promoción de habilidades blandas (conocidas como soft skills, o power skills), como la buena comunicación, la capacidad de negociación, la empatía, o cómo generar influencia positiva en el entorno.
3- Impulsan políticas de diversidad e inclusión en todas sus dimensiones: Fomentan la inclusión, el respeto por la diversidad y la igualdad de oportunidades, generando entornos donde se escuchan y valoran todas las voces. Se ponen en marcha políticas positivas para garantizar la plena intregración de todos los miembros del equipo.
4- Promueven el trabajo en equipo: Ofrecen espacios y herramientas para que los colaboradores puedan compartir sus ideas y perspectivas; y para que fluya la comunicación entre las diversas áreas. Se trata de un punto clave para sentirse parte y entender que todos contribuyen al logro de los resultados.
5- Implementan polìticas de escucha y comunicación activa: Se ponen en marcha espacios y mecanismos para generar una comunicación clara, efectiva y de ida y vuelta. Se consideran no solo las opiniones de los colaboradores, sino también las necesidades y gustos de consumidores, audiencias o destinatarios del trabajo que se realiza.
6- Son aquellas que entienden que el valor real proviene del compromiso, la satisfacción y el desarrollo de las personas que las integran.
7- Buscan generar experiencias positivas en los usuarios: Se trata de un enfoque orientado a los consumidores o usuarios, en el se busca, de manera sistematizada, conocer necesidades, niveles de satisfacción y posibilidades de mejorar las experiencias de los destinatarios de los productos o servicios que se ofrecen.
8- Incluyen objetivos de impacto beneficioso para el ambiente y la comunidad: Sus prácticas y productos buscan asegurar la sustentabilidad ambiental y la responsabiliad social.
Las características generales aquí detalladas hacen que las organizaciones centradas en las personas se perciban como más humanas, cercanas y comprometidas, porque realmente lo son. Ser y parecer aquí tienen que ir de la mano. La coherencia y la transparencia tienen que amalgamar los procesos que tienen lugar puertas adentro de una organización.
Ofrecer un medio de trabajo seguro, motivador y de aprendizaje continuo redunda en colaboradores comprometidos e identificados con las metas compartidas. Ayuda a la retención de talentos y a una fidelización genuina.
Las organizaciones que priorizan el bienestar de sus equipos no solo logran mejores resultados y un impacto positivo en su entorno, sino que también se posicionan como referentes en un mercado laboral cada vez más complejo y exigente.
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