La demanda mostró limitaciones, especialmente en rubros no esenciales, mientras que algunos sectores estacionales lograron cierta recuperación gracias a eventos como el inicio del ciclo lectivo.
En la comparación mensual desestacionalizada se produjo un aumento del +0,1%, acumulando +19,4 en el primer trimestre del año.
En marzo, las ventas estuvieron impulsadas por el cierre de la temporada de verano, el inicio de clases y acciones comerciales como promociones, cuotas sin interés y descuentos. Muchos comercios señalaron un leve repunte, aunque no completamente al nivel esperado para esta época. Persisten factores que limitan el consumo, como la falta de liquidez, aumento de costos operativos y la competencia informal o desde el exterior. Aun así, quienes ofrecieron variedad, precios accesibles o estrategias de venta lograron sostener su actividad.
En marzo, los siete rubros relevados registraron subas interanuales en sus ventas. El mayor incremento se detectó en Perfumería (+23,6%), seguido por Farmacia (+16,8%) y Alimentos y Bebidas (+13,7%). En el acumulado del trimestre, lidera Alimentos y Bebidas con un aumento de +25,3%.
En marzo, los comercios atravesaron un escenario complejo marcado por el aumento de costos operativos, impositivos y de alquileres, baja afluencia de clientes, y dificultades para cubrir gastos fijos y reponer stock. La competencia de productos importados e informales, junto con una demanda contenida a pesar de las promociones, presionó los márgenes de rentabilidad, especialmente en sectores como el textil. De este modo, la adaptación, el uso de medios de pago financiados y las promociones se consolidaron como herramientas clave para sostener la actividad.
Las expectativas de los comercios para los próximos meses muestran un optimismo moderado. Si bien la mayoría espera una mejora en la situación económica de su empresa, persiste la cautela ante un entorno incierto y con señales mixtas. La estabilidad de precios, las acciones promocionales y una eventual recuperación del consumo son vistas como factores que podrían impulsar la actividad. Aun así, muchos señalan que el repunte será gradual y condicionado por el contexto general. La percepción sobre el futuro económico del país y del sector pyme también mejora, aunque con reservas.