Dicen que son envidiados por muchos por tener uno de los mejores trabajos del mundo: son críticos gastronómicos cuyo empleo, a tiempo completo, consiste en sentarse a comer, puntuar y elegir cuáles son los lugares más destacados de una ciudad. Solo un muy reducido grupo de restaurantes recibe unos de los reconocimientos más preciados: la estrella Michelin.
La Guía Michelin, que durante décadas se asoció con excelencia gastronómica europea, dio un paso clave al irrumpir en Asia y en Estados Unidos, allá por 2005. Pero la novedad ahora es que Argentina acaba de convertirse en el primer país de habla hispana de América Latina en formar parte de esta guía, que hasta el momento únicamente tenía presencia en Brasil.
Como parte de esta estrategia, la guía se centrará en dos ciudades: Buenos Aires y Mendoza. Desde la publicación destacaron que Buenos Aires es un destino de clase mundial, que cuenta con el apoyo de amantes de la comida internacional y local, siempre dispuestos a probar nuevos conceptos o salir por tragos típicos. En tanto que sobre la provincia cuyana, resaltaron que la cultura del vino siempre ha diseñado la región y ha dado forma a la pintoresca hospitalidad y el arte de vivir, con restaurantes amigables y muy acogedores, y bodegas de renombre mundial.
Críticos anónimos: cómo trabajan
Desde la empresa aseguraron que el proceso de selección y evaluación de los restaurantes en Argentina sigue la metodología histórica y global de la Guía Michelin. Los inspectores evaluarán únicamente la calidad de la cocina ofrecida por los restaurantes, basándose en cinco criterios internacionales:
La calidad de los productos
El dominio de las técnicas de cocina
La armonía de los sabores
La personalidad del chef representada en la cocina
La coherencia tanto entre las visitas de los inspectores como en todo el menú.
Esto implica que, al momento de decidir si un restaurante es digno de ser seleccionado y recomendado dentro de la Guía, los inspectores no miran la decoración interior, la configuración de la mesa o la calidad del servicio, sino que se centran únicamente en la calidad de la comida que evalúan en función de los 5 criterios mencionados anteriormente.
Desde la compañía destacaron que “para garantizar la experiencia de la Guía, los inspectores de Michelin son todos exprofesionales de la industria de restaurantes y hospitalidad. Trabajan de formaanónima e independiente: se comportan como clientes habituales cuando evalúan un restaurante y siempre pagan por sus comidas”.
Además, agregan que estos inspectores a los que nadie les conoce el rostro, provienen “de un amplio rango de países y orígenes” y “tienen la mente abierta a cualquier tipo de propuesta culinaria y conceptos de restaurantes”.
“Por lo tanto, al destacar los mejores lugares para comer, la Guía Michelin también tiene como objetivo mostrar auténticamente la diversidad culinaria y las culturas de un destino, así como brindar reconocimiento local e internacional a suescena gastronómica”, completaron.
Con el objetivo de ser confiables para los lectores, cada selección de restaurantes se realiza anualmente, lo que significaque todos los lugares, así como sus posibles distinciones, se reconsideran cada año.
“Una selección también es el resultado del trabajo en equipo: todas las decisiones son tomadas colectivamente por nuestro equipo internacional de inspectores y basadas en varias comidas probadas en cada restaurante. Y para que nuestras recomendaciones sean lo más objetivas posibles, los inspectores nunca van dos veces al mismo lugar“, aclararon los responsables.
¿Cómo se reconoce a un buen lugar?
Los establecimientos que ofrecen la mejor experiencia culinaria reciben la codiciada EstrellaMchelin. En ese sentido, detallaron que se otorga una a los restaurantes que tienen “cocina de alta calidad que vale la pena detenerse“. Dos Estrellas Michelin, en tanto, se entregan a los lugares con “excelente cocina que vale la pena desviarse“, mientras que obtienen tres Estrellas Michelin aquellos restaurantes que ofrecen “cocina excepcional que vale la pena un viaje especial“.
“Durante bastante tiempo, nuestro equipo de inspectores anónimos ha estado poniendo a Buenos Aires y Mendoza en su radar y observando la evolución de sus respectivas escenas gastronómicas. Estamos encantados de anunciar finalmente que presentaremos nuestra selección inaugural de restaurantes el 24 de noviembre, marcando los primeros pasos oficiales de la Guía Michelin en Argentina”, comentó Gwendal Poullennec, director Internacional de la publicación durante la conferencia de prensa que dieron en Buenos Aires.
¿Por qué la guía Michelín eligió Mendoza?
Porque ha sido destacada como un destino con una oferta gastronómica consolidada y sustentable.
La Guía Michelin tiene en cuenta, al evaluar los productos, la creatividad, el dominio del punto de cocción y la armonía de los sabores, la relación calidad-precio y la regularidad. Además, del confort y el servicio con el que se sirve a los clientes del restaurante.
Mendoza fue elegida por el trabajo en los últimos años, desde el sector privado y desde el público, en materia de inversiones en establecimientos gastronómicos, en el enoturismo y en la formación de chefs.
¿Quiénes pueden ser parte de la guía Michelín en Mendoza?
El Gobierno señaló que la provincia cuenta con 4.000 locales gastronómicos y 205 bodegas abiertas al turismo
Mendoza es reconocida por sus altos niveles en servicios gastronómicos y cuenta con 4.000 establecimientos gastronómicos de diferentes categorías y características, entre ellos, restaurantes en bodegas.
Además cuenta con 205 bodegas abiertas al turismo, las cuales están ubicadas en diferentes regiones vitivinícolas de nuestra provincia. En cada una de ellas, los turistas y locales pueden disfrutar de enriquecedoras e innovadoras experiencias desde degustaciones hasta fascinantes menúes de múltiples pasos.
La alegría de Nora Vicario
La ministra de Turismo, Nora Vicario expresó su alegría y destacó: “Nos llena de orgullo que la Guía Michelin haya elegido a la provincia como uno de los destinos gastronómicos de Argentina, junto con la Ciudad de Buenos Aires. Esto es un reconocimiento al trabajo, a la hospitalidad y la calidad de restaurantes, bodegas y productores que ofrecen propuestas únicas y diversas basadas en nuestra identidad, nuestros recursos y que crecen de la mano del impulso público y privado para promover, proyectar y fortalecer la actividad. Es histórico para la gastronomía y el turismo de Mendoza y Argentina y una gran oportunidad e impulso para seguir trabajando en los objetivos que nos fijó el Gobernador Rodolfo Suarez sobre el posicionamiento de Mendoza en el mundo. Agradecemos y extendemos el reconocimiento a todo Mendoza. Estamos orgullosos de este gran logro".
Y agregó: “Tuvimos lo que teníamos que tener: una oferta gastronómica y enogastronómica consolidada, prestigiosa, sustentable, con grandes chefs, en un marco natural inigualable”.
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