Más allá de la reacción de los mercados financieros, el mundo consumidor también acusa el impacto de la crisis bélica que envuelve a Rusia y Ucrania. Al respecto, los commodities argentinos, encabezados por la soja, atraviesan el vértigo de una montaña rusa con una disparada de precios seguida de un derrumbe. ¿Qué pasa con los productos exportables de Mendoza frente a ese escenario convulsionado, como el mosto y vino a granel?
Se sabe que un commodity es todo aquel producto atado a cotizaciones internacionales, como el mosto y el vino a granel mendocinos. Dos ejemplos claros que no se mantienen ajenos al conflicto que mantiene en vilo al mundo por el lado del sector agropecuario.
La Provincia facturó alrededor de u$s 23 millones el último año entre Rusia y Ucrania. Claro que el país gobernado por Vladimir Putin representó la mayor parte, con u$s 21,6 millones en 2021, mientras que su vecino invadido tras la decisión del Kremlin aportó apenas u$s 1.562.000. Ahora, en plena efervescencia y frente al bloqueo decidido por Occidente en represalia a la agresión, empiezan a paralizarse las nuevas exportaciones y el embarque de contenedores, el dibujo inicial de un panorama 2022 que asoma difícil por esa razón.
Eso, al márgen de la volatilidad que atraviesa el mercado del petróleo justamente alerta por el polvorín encendido en la región asiática que es un actor principal del negocio. Y que todos los actores del comercio exterior esperan que se traslade a los costos de los fletes: de hecho, las navieras empiezan a recalcular el precio a cobrar por contenedor (que se triplicó hasta los u$s 9 mil durante la pandemia) frente a la esperada suba de los combustibles.
Una foto impactante y una película incierta
"La foto tiene dos planos: el mercado de Rusia y Ucrania. Hoy con la sanción de Occidente, al anularse el swift (cable o código de comunicación entre bancos desde Rusia) se cortaron las operaciones y no se puede pagar ni cobrar, y por ende imposible hacer negocios. Hoy, con un contenedor en el puerto ya no se embarca, ante la incertidumbre de si el banco ruso pagará o no", repasó el gerente general de Fundación Promendoza, Mario Lázzaro.
¿Que puede pasar en el futuro? Si bien dependerá de la evolución del conflicto, para Lazzaro se habrán perdido 3 o 4 meses para un volúmen de negocios "que va a bajar".
Sin embargo, el responsable de Promendoza puso la suba del costo de la energía y de los alimentos básicos como la reacción lógica de los mercados en un teatro bélico. Y para una Mendoza que factura en total u$s 1.600 millones anuales en bienes físicos, advirtiór que es "esperable una desaceleración sobre todo por el colapso logístico".
Mejor panorama para el mosto
Todo parece haber cambiado abruptamente para los elaboradores y exportadores de jugo de uva concentrado en apenas una semana. Es que hasta la primera quincena de febrero parecía haber perdido importancia el acuerdo diversificador que cada año discuten Mendoza y San Juan para definir qué porcentaje de la cosecha va a mosto, pero, Putin mediante, vuelve a cobrar protagonismo porque todo indica que la demanda internacional (y el negocio) repuntará.
Para entender lo que ocurre y puede ocurrir: el precio de la tonelada de mosto arrancó el año en unos u$s 1.300, y si bien no lo regulan los exportadores mendocinos, también depende de una cosecha 15% más pobre que en 2021, o más, sobre todo luego de la tormenta granicera del miércoles 23. Así, a la espera de una suba por extracostos de transporte por la tensión política, no hay cotizaciones.
Otro factor: el precio del maíz, otro commodity argentino del que sale el jarabe de alta fructuosa utilizado para edulcorar las bebidas, que subió 25%. Si sigue encareciéndose abre una chance de vender más mosto como su sustituto natural en bebidas gaseosas: dependerá de los costos internos (uva), y de qué volúmen de la vendimia 2022 se destine a producir jugo.
Te puede interesar
De hecho, el salto de la tonelada del grano argentino (estaba en u$s 213 la tonelada a comienzos de años y cerró esta semana en 263) permite proyectar su impacto en el valor del mosto de uva. Así, algunos exportadores apuestan a una mejora del orden del 4 o 5% en las próximas semanas, para dejar a la tonelada cerca de los u$s 1.400, y que "muchos opten por hacer mosto más que vino a granel".
Alerta para el vino a granel
Precisamente, el vino a granel viene de perder terreno en Rusia desde mediados del 2020, cuando se sancionó una ley que limitó su ingreso a ese país para proteger la producción local. Una medida que favoreció al vino fraccionado, aunque el sector había iniciado acciones para posicionar Malbec a granel en un incipiente mercado de Ucrania el último año.
Sin embargo, frente a los competidores argentinos (España y Chile), en medio de la crisis bélica y su onda expansiva a nivel mundial los números dejan las operaciones bastante al límite.
Para Alejandro Ballarini, gerente de la Cámara de Exportadores de Vino a Granel, "el bloqueo de la comunidad internacional es lógico, pero se deben tener en cuenta las implicancias comerciales: hay operaciones en curso, y aislar a Rusia del circuito de pagos internacional es un problema serio. Por ahora se sostienen las órdenes y las empresas negocian tarifas con las navieras".
Que se encarezca el flete ya preocupa, dado que con la pandemia el costo de trasladar un contenedor se triplicó (hoy llega a u$s 9000). El previsible aumento del combustible lo empujará más, aunque, según Ballarini "se pueden conseguir diferencias, mientras China sea competitivo. Hay rutas que favorecen y otras que no, y si estábamos en riesgo frente a nuestros competidores, lo más probable es que los clientes empiecen a recurrir a otros proveedores más cercanos".
Hoy por hoy, el vino genérico que Argentina le vende al mundo arranca en u$s 0,55 por litro, cerca de lo que ofrece Chile, y el inland o tasa de liberación desde el puerto le suma otros 0,09 (u$s 0,64 FOB). Entre varietales, el Malbec se posiciona en tres rangos: un estándar (de 0,65 a 0,85 dólares, y en ascenso), otro nivel premium (0,85 a 1 dólar) y uno superpremium (+ de 1 dólar/litro).
Con todo, luego de vender al exterior 120 millones de litros, con la añada 2022 se espera alcanzar otros 100 como mínimo. Sin embargo, Lazzaro hace su propio diagnóstico.
"Con un tipo de cambio casi 8% más alto se ajustará por precio, y aún así no va a perder clientes ya ganados. Pero los negocios spot (con entrega inmediata y al precio del momento) pueden estar hasta 15% abajo del año pasado con una ventana chica (2 o 3 meses) tras las heladas en Europa", auguró el responsable de Promendoza.