De acuerdo con el informe elaborado por la Red Edificar Mendoza, entidad que nuclea a varias empresas locales vinculadas al negocio de los materiales de la construcción, el índice de precios específico creció en febrero pasado un 3,3%, lo que es visto con cierto alivio desde el punto de vista numérico, aunque en el sector no cesa la incertidumbre.
Se trata de una clara desaceleración del incremento del valor de los materiales, luego del 7,9% obtenido en enero pasado y del resonante 44,26% alcanzado en diciembre de 2023, tras la llegada de Javier Milei al Gobierno nacional.
Podría leerse como que último índice del segundo mes de 2024 es un porcentaje alentador. Sobre todo porque el acumulado inflacionario de enero y febrero llega al 11,48% frente al 13,48% del primer bimestre de 2023.
Sin embargo, en el ámbito de las empresas constructoras todavía no hay claridad y al menos en el corto plazo no se esperan certezas.
Al menos así lo ven desde la CECIM (Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza). Su presidente, Dalmiro Barbeito, confirmó a Jornada que “existe una merma importante en el sector”, principalmente porque con el escenario actual, “la obra pública nacional está prácticamente parada, la obra pública provincial ha disminuido su ritmo y las privadas todavía no arrancan”.
En realidad, para el titular del ente que reúne a las pymes constructoras, la indefinición no es sólo por motivos económicos y le atribuye la falta de actividad, enparte a la “juventud” del gobierno de Milei. “Ha habido problemas en el nombramiento de muchos funcionarios para continuar expedientes con regularidad” señaló, más allá de que el propio mandatario ha promovido el “parate”, ante las necesidades de ajuste.
De todos modos, Barbeito recordó que en los últimos tiempos, la obra pública nacional no ha tenido gran envergadura a nivel local, tal vez “porque Mendoza no era del mismo signo político que en la Nación”, en referencia a la anterior gestión del peronista Alberto Fernández.
En el caso de las obras locales, Barbeito remarcó la buena relación del sector con las sucesivas gestiones, tanto de Rodolfo Suarez hasta el año pasado como ahora, con Alfredo Cornejo. Por eso consideró que las posibilidades de recuperación aquí son mayores. “En Mendoza se ejecutaron varias obras con fondos provinciales y siempre está la esperanza del fideicomiso que tiene guardado por no haber tenido promoción industrial”, se esperanzó.
En el sector estiman que “tal vez antes del final de este año” la provincia pueda acceder a esos fondos que permitirán reactivar la tarea local y, de alguna manera, diferenciarse de lo que suceda a nivel nacional.
En cuanto a la actividad privada, “todo dependerá de las políticas públicas” que se generen, sentenció Barbeito, dejando en manos de la macroeconomía las posibilidades para potenciar las inversiones en el sector.
Un mejor índice para tomar decisiones
El informe de la Red Edificar es el resultado de la medición de casi 100 productos representativos de los rubros que comercializan o fabrican empresas que la conforman. Se trata de una selección representativa de distintos ítems como hierro, hormigón elaborado, áridos, madera, ladrillos cerámicos, revestimientos, grifería, materiales eléctricos, entre otros.
Sin embargo, hay factores que también deben contemplarse, como la mano de obra. En los primeros meses del año, las paritarias que protagonizó el ámbito gremial del sector, liderado por la UOCRA, cerraron con subas salariales de entre 15% y 20%, y las conversaciones continúan.
Eso sin dudas dispara los costos para construir, más allá del valor de los materiales.
Por eso, desde el ámbito empresarial, tanto desde la CECIM como de la sede local de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), han encarado junto al Gobierno mendocino y a los proveedores, una tarea conjunta para lograr un adecuado índice de precios, que se traduzca en un ajuste acotado al momento de actualizar montos.
Las reuniones comenzaron el año pasado y los distintos ámbitos confían en que puede ser fructífero para la actividad local. “Los índices no están pensados para una inflación como la de Argentina en estos años, del 10%, 20% hasta 30% mensual. Funcionan mal. Por eso nos juntamos entre las cámaras y la DEIE (Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas), acortamos la cantidad de ítems a relevar y nos juntamos con los proveedores para que la información que entreguen a la DEIE sea lo más precisa y rápida posible”, explicó Barbeito, satisfecho con la iniciativa.
“Es clave reflejar el aumento que hemos tenido cada mes, más allá de que después algo pueda bajar o estabilizarse”, destacaba Martín Sanchís, tesorero de la CAC en diciembre pasado.
La idea es contar con datos certeros para tomar decisiones adecuadas y así garantizar continuidad a las obras. “Eso no sucedió a nivel nacional y es una de las razones por las que las obras