Continuando con su trabajo bajo el lema “Juntos comprometidos con la ganadería”, representantes de la Sociedad Rural del Oeste Argentino (SRO) se reunieron en Mendoza con la ingeniera Diana Guillén, presidenta de SENASA, para plantearle sus quejas por la implementación en la provincia del Programa Nacional de Vacunación contra la Aftosa, que lleva a cabo COPROSAMEN.
Durante el encuentro, Carlos Parrella Furlán, vicepresidente de la SRO, recordó que “hay que cambiar la matriz productiva y es un hecho que la ganadería se está desplazando hacia el oeste, por loque el futuro de Mendoza es ganadero”. En ese sentido, relató los múltiples problemas que tienen los productores con la vacunación contra la aftosa, en especial en lo referido a los altísimos costos que implican para los productores.
“La vacuna tiene un costo de 312 pesos, pero a eso le agregan 81 pesos por honorarios veterinarios, 19 pesos para aportar al Cluster y otros 236 pesos destinados a gastos de la Fundación COPROSAMEN. En total, en Mendoza, la vacuna nos cuesta 648 pesos, siendo la más cara del país. En San Luis, por ejemplo, pagan por la misma vacuna, 417 pesos”, explicó Alfredo Vila Santander, presidente de la entidad.
Entre los presentes, se encontraban también Carlos Messina, Gabriel Salas, Víctor Feras, Oscar Galeano, Luis Bertona, Andrés Rodríguez, Guido Loza y José Rizzo.
Precisamente, el motivo de la reunión con directivos del SENASA fue que la Sociedad Rural del Oeste Argentino pudiera contarle sobre estos problemas y sacarse las dudas sobre cómo transformarse en un ente apto para implementar en Mendoza la vacunación contra la aftosa y evitar así el costo de intermediación de COPROSAMEN.
“Los ganaderos me manifestaron su interés de que se genere otro ente sanitario en la provincia de Mendoza, y para eso les sugerí que presenten a la COPROSA mendocina la intención de crear un ente para una zona geográfica determinada. Esto es muy factible y ocurre ya en otras provincias. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, existen más de cien”, dijo Guillén.
La Sociedad Rural del Oeste Argentino viene trabajando activamente en propuestas para desarrollar la actividad en la provincia, de manera que puedan articularse políticas de Estado entre los gobiernos nacional y provincial y poner en marcha un Plan Estratégico para la Ganadería. El plan que propone la entidad incluye, entre otros puntos, promulgar una Ley de carnes de origen bajo el lema “Del productor a la mesa”; retomar y desarrollar líneas de financiamiento para recuperar sus indices productivos y subsidiar la energía utilizada para la actividad y crear un Fondo de Fomento a la Ganadería provincial constituido por el 100% de los ingresos de la verificación e inspección de los productos y subproductos de origen animal que ingresan a la provincia, destinado al fortalecimiento de cría, faena e industrialización de los productos derivados.
Situación actual del sector
Actualmente, el sector ganadero produce 400.000 cabezas de ganado, contra 525.000 de 2017 (una disminución del 24%), y esto es lo que está tratando de cambiar la entidad con un Plan Estratégico integral para la ganadería. “Mendoza tiene un gran potencial para aumentar la cantidad de cabezas en el secano provincial (aproximadamente 9 millones de hectáreas) así como fincas abandonadas que no pueden pagar el agua y podrían reconvertirse para producción de forraje. De esta manera, se podría lograr en un futuro el autoabastecimiento en Mendoza y prepararnos para abastecer el mercado externo ya que tenemos una posición privilegiada por nuestra ubicación sobre el corredor bioceánico, a sólo 260 km del puerto de San Antonio, en Chile, con salida al Pacífico y destino al sudeste asiático. Al tener menos costos de flete seríamos más competitivos en el mundo”, asegura Carlos Parrella Furlán, vicepresidente de la entidad.
Mendoza es, de hecho, una provincia que ya está en la mira de empresarios de todo el país que están invirtiendo en distintas zonas. Dos ejemplos de ello son un feedlot en el norte lavallino con capacidad de 7.000 cabezas y un campo con 10 pivotes de riego inteligente, a lo cual se va a sumar hotelería para los productores primarios en Mendoza; así como las 2.500 hectáreas con riego por pivotes que ya están funcionando en el Este provincial para la producción de forraje.