El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha dado un paso decisivo para descomprimir la situación financiera de los freelancers y pequeños exportadores de servicios, al flexibilizar parcialmente el cepo cambiario. La nueva medida, oficializada a través de la Comunicación A 8116, extiende el plazo para que los trabajadores que facturan al exterior ingresen las divisas obtenidas por su labor, pasando de cinco a 20 días hábiles.
Este anuncio es recibido con alivio por una gran cantidad de profesionales del sector, quienes han visto sus operaciones afectadas por el estricto control cambiario vigente. Con esta modificación, el Gobierno busca no solo facilitar el ingreso de divisas al país, sino también otorgarles mayor flexibilidad operativa a los freelancers, reduciendo la presión que la normativa anterior ejercía sobre ellos. Esto significa, en términos prácticos, menos costos y menores complicaciones burocráticas.
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Ventajas operativas y financieras
Para los freelancers que trabajan con plataformas de pago internacionales, esta extensión representa un cambio significativo. Estas plataformas suelen aplicar comisiones fijas por cada transacción, lo que hacía poco rentable realizar múltiples ingresos de pequeños montos. Ahora, con la posibilidad de agrupar los ingresos dentro de un margen mayor de días, estos trabajadores pueden optimizar sus ganancias al reducir el impacto de las tarifas y comisiones.
El alivio también se extiende a otros actores clave dentro de la economía del conocimiento, como contadores, abogados y otros profesionales cuyos servicios son demandados desde el exterior. Este sector, que ha manifestado en repetidas ocasiones que el cepo cambiario es uno de los principales frenos para su crecimiento, se verá beneficiado por la medida.
Una mirada al pasado: medidas anteriores y el impacto del cepo
El anuncio del BCRA se suma a otras iniciativas recientes en el mismo sentido. En julio, la entidad financiera había duplicado el límite de ingresos sin necesidad de liquidación en el mercado oficial, de 12.000 a 24.000 dólares anuales. Este esfuerzo por suavizar las restricciones cambiarias ha sido, en parte, una respuesta a la creciente informalidad en el sector, ya que muchos profesionales habían optado por vender sus divisas en el mercado paralelo, para evitar perder poder adquisitivo debido a la brecha cambiaria.
A pesar de las barreras impuestas por el cepo, las exportaciones de servicios profesionales mostraron un crecimiento notable a principios de 2023, con un aumento del 9,2% en comparación con el año anterior. No obstante, este crecimiento podría haber sido aún mayor de no mediar las restricciones y los costos asociados al régimen de ingreso de divisas.
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Un panorama más optimista para el futuro
El alivio anunciado hoy marca una señal positiva para el futuro del sector, que continúa siendo uno de los pilares más prometedores de la economía argentina. La flexibilización del cepo no solo permitirá una mayor competitividad de los freelancers y exportadores de servicios, sino que también promete fomentar un crecimiento sostenido en las exportaciones de la economía del conocimiento.
A medida que el BCRA siga afinando su política cambiaria, el sector espera que las próximas decisiones continúen aliviando las cargas que han limitado su potencial. Sin duda, este cambio es un respiro necesario en un contexto económico complejo, y ofrece una ventana de oportunidad para los exportadores de servicios que buscan prosperar en el mercado global.