El Gobierno argentino ha logrado un superávit fiscal de $1,1 billones en mayo, consolidando su posición hacia el cumplimiento de las metas fiscales establecidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este notable resultado se refleja en un acumulado de los primeros cinco meses del año, donde se evidenció un excedente primario del 1% del Producto Bruto Interno (PBI), alcanzando el 0,4% al incluir los intereses de la deuda.
El Ministerio de Economía ha destacado que la disminución del gasto público ha sido clave para alcanzar este superávit. En lo que va del año, el gasto ha caído un 31%, una reducción significativa que se atribuye a una política estricta de control y ajuste del presupuesto. Esta contracción del gasto ha permitido mejorar las finanzas públicas y acercarse a los objetivos fiscales acordados con el FMI.
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El cumplimiento de las metas fiscales con el FMI es crucial para Argentina, ya que el organismo internacional supervisa de cerca el desempeño económico del país. El acuerdo vigente incluye una serie de requisitos que el gobierno debe cumplir para recibir desembolsos que son fundamentales para estabilizar la economía y garantizar la sostenibilidad de la deuda. Este superávit representa un paso importante hacia la estabilidad económica y el cumplimiento de estos compromisos internacionales.
Desde Hacienda informaron los resultados fiscales de mayo a través de su cuenta de X: “El ancla fiscal se afianza mes a mes y consolida el proceso de desinflación”, mencionó el comunicado oficial. “En los primeros cinco meses del año el gasto primario acumula una reducción de 31% en términos reales. Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital (-83%), Transferencias CorrientesDiscrecionales a Provincias (-75%) y Resto de Gasto Corriente (-47%), que incluye otras erogaciones como las transferencias para cubrir el déficit de parte de las empresas públicas”, mencionó Economía.
El Ministerio de Economía también ha señalado que las medidas implementadas han permitido mejorar la eficiencia del gasto público sin afectar los programas sociales y las inversiones en infraestructura esenciales para el desarrollo del país. Además, se espera que la continuidad de estas políticas permita mantener un equilibrio fiscal sostenible a largo plazo, fomentando la confianza de los inversores y la recuperación económica.
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Según Economía, “es la primera vez desde 2008 que se alcanzan 5 meses consecutivos de superávit financiero. Este resultado se logró sin haberse aprobado en el período considerado el capítulo fiscal de la Ley de Bases, y reafirma el compromiso del Gobierno con el equilibrio financiero en 2024″. En resumen, el superávit de $1,1 billones en mayo y la reducción del gasto público marcan un avance significativo para Argentina en su camino hacia la estabilidad fiscal y económica. Con un cumplimiento riguroso de las metas establecidas con el FMI, el país se posiciona para enfrentar los desafíos económicos y sociales con una base más sólida y confiable.