El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó la octava revisión de metas y habilitó un desembolso de casi USD 800 millones que impactará en las reservas del Banco Central en las próximas horas. Desde ahora comenzará un nuevo capítulo en la relación con el FMI: el Gobierno buscará iniciar de manera formal las negociaciones hacia un programa nuevo que tenga financiamiento adicional, como forma de apurar la salida del cepo cambiario.
“El programa sigue firmemente encaminado, habiéndose cumplido con margen todos los criterios cuantitativos de rendimiento para finales de marzo de 2024″, mencionó el comunicado oficial. “Para mantener el progreso es necesario mejorar la calidad del ajuste fiscal, dar los primeros pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, y aplicar reformas para desbloquear el crecimiento, el empleo formal y la inversión”, amplió.
“El Directorio enfatizó que para mantener los sólidos avances se requiere mejorar la calidad del ajuste fiscal, iniciar pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, e implementar la agenda estructural. También será necesario proseguir los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables, ampliar el apoyo político y garantizar la agilidad en la formulación de las políticas”, plantearon.
El board enfatizó que para mantener los “sólidos avances” se requiere mejorar la calidad del ajuste fiscal, iniciar pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, e implementar la agenda de reformas estructurales.
Otra novedad que fue bienvenida en el directorio es la renovación del swap con China, que hizo que se postergara por un año el inminente vencimiento de US$5.000 millones. Esto le dará más alivio en la acumulación de reservas y también descomprime por ahora la embestida del Gobierno en el FMI para conseguir más fondos frescos.