El presidente Javier Milei concluyó su primer año de gestión con un superávit fiscal de $1,7 billones, equivalente al 0,3% del PBI, marcando un hito en las cuentas públicas del país. Según informó este viernes el Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, este es el primer resultado positivo después del pago de intereses de la deuda desde 2010.
El logro llega tras un 2024 marcado por un ajuste fiscal de shock que redujo el gasto en cinco puntos del PBI. Esta política, que Milei califica como "la motosierra fiscal", permitió cerrar el año con un superávit primario de $10,4 billones (1,8% del PBI).
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Diciembre, el mes del ajuste final
A pesar del superávit anual, diciembre registró un déficit financiero de $1,557 billones debido al pago de aguinaldos y compromisos de deuda, además de un rojo primario de $1,3 billones. Sin embargo, el ajuste realizado permitió cerrar el año con un resultado global positivo.
El Palacio de Hacienda destacó la reducción en términos reales del 52% de la deuda flotante, manteniéndola alineada con el cierre nominal de 2023. Asimismo, se resaltó la recuperación de las empresas públicas, que registraron su primer superávit operativo conjunto desde 2009.
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Promesas de continuidad en 2025
Milei reafirmó su compromiso de mantener el orden fiscal durante 2025. Entre las medidas implementadas, el Gobierno disolvió 19 fondos fiduciarios para "eficientizar" los recursos y aplicó un "saneamiento" en el sector público.
Desde el Ministerio de Economía señalaron que este desempeño no solo representa un avance en la sostenibilidad fiscal, sino que también consolida la base para políticas de largo plazo. “Este es solo el inicio del camino hacia una economía más sólida y transparente”, aseguró Caputo.
Con este resultado, el Gobierno celebra un año clave que no solo revierte décadas de desbalances fiscales, sino que también sienta las bases para un modelo de gestión más austero y enfocado en el equilibrio.