La primera carga de madera y poda del Ecoparque se despachó a Dervinsa para ser convertida en biomasa, como lo estipula el convenio firmado por el Ministerio de Energía y Ambiente con la empresa mendocina de innovación sustentable.
“Se ha llevado una carga de camión con madera producto de la poda dentro del Ecoparque para trabajarla como biomasa. La idea es que todo el residuo verde se utilice de esa manera y no llegue a disposición final en el vertedero”, explicó Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque.
A mediados de marzo, la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, firmó el convenio con esta industria de base biológica, que cuenta con una biorrefinería que utiliza el conocimiento y la tecnología para acompañar la labor regeneradora de la naturaleza.
Con los materiales biológicos reciclados, Dervinsa produce ácido tartárico, metatartárico, cremor tártaro, aceite de pepita de uva (crudo y refinado), alcoholes vínicos (grapa y aguardiente), composta, sustrato y abono orgánico, lex y yeso.
El acuerdo cumple con los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y busca implementar acciones conjuntas que contribuyan a acelerar la transición de la provincia de Mendoza hacia un modelo de desarrollo económico más circular y regenerativo, por lo que participan en su instrumentación Biodiversidad y Ecoparque y la Dirección de Transición Energética.
Luego de firmar el acuerdo, la ministra Latorre invitó a los municipios a sumarse. “Buscamos replicarlo en los municipios para disminuir los residuos de poda y evitar que vayan a un enterramiento o no tengan un uso productivo”, afirmó.
Cómo es el trabajo conjunto
El Ministerio de Energía y Ambiente, a través de la Dirección de Transición Energética, le entrega a Dervinsa el material forestal de la poda acondicionado por la Dirección de Biodiversidad. A su vez, la empresa entrega abono orgánico a la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque para sus cultivos. De esta forma, los materiales se reciclan, no se convierten en basura ni van a parar a vertederos.
Además, se realizan acciones conjuntas para investigar, desarrollar, aplicar y difundir buenas prácticas vinculadas a la generación de energía con biomasa proveniente del material aportado de poda.
Ubicada en Palmira, la empresa se especializa en upcycling de biomasa residual vínica. Es decir, la reutilización y la transformación productiva de recursos biológicos renovables -orujos y borras- descartados del proceso de elaboración del vino. Anualmente, acopia alrededor de 200.000 toneladas de borras y orujos que transforma en 8.000 toneladas de bioproductos de calidad certificada y reconocida a nivel mundial, entre los que destacan ácido tartárico, alcohol vínico y aceite de pepita de uva.
También elabora un promedio anual de 20.000 toneladas de enmiendas orgánicas (composta, sustrato y abono orgánico), que contribuyen a la nutrición y regeneración de suelos en fincas y viñedos.