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El economista mendocino que propone "dolarizar" y lo explica en su nuevo libro

El economista, consultor y profesor mendocino, Alfredo Romano, presenta su primer trabajo editorial “Dolarizar, un camino hacia la estabilidad”

Redacción
12/11/2021 10:06
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                                                                                                                                Por Sebastián Pérez Dacuña  (Especial Entorno Económico)

 

El economista, consultor y profesor mendocino, Alfredo Romano, presenta su primer trabajo editorial “Dolarizar, un camino hacia la estabilidad”, un viaje con lenguaje simple y abarcativo para explicar por qué el bimonetarismo que rige a la economía argentina fracasó a lo largo del tiempo. El libro explica los beneficios de los beneficios que presenta dolarizar la economía nacional, pero al mismo tiempo cuáles son los desafíos que se presentarían y las modificaciones a las que tendríamos que estar dispuestos a acceder. “Para llevar adelante un plan tan ambicioso la confianza es un factor determinante. El conjunto de personas que rodee a esta propuesta y la profundidad de las medidas no solo en el aspecto monetario, sino fiscal, comercial, laboral y bancario harán que tenga éxito en el mediano y largo plazo este plan de dolarización. La dolarización es fundamental para cambiar de paradigma pero no suficiente”, asegura Romano. El libro será presentado el próximo 24 de noviembre.

 

¿De qué va a tratar tu primer libro “Dolarizar, un camino hacia la estabilidad”?

Es una obra que aborda el principal problema estructural económico nacional, que es el bimonetarismo y brinda nuevas ideas para entender cómo puede cambiar la vida de un país que se rija únicamente por el dólar. A lo largo del libro intento ofrecer una sólida reflexión basada en conocimientos técnicos, sociales y académicos. A su vez, presentar de un modo accesible diversos estudios para entender mejor la dinámica económica argentina y conocer distintos ejemplos internacionales de dolarización. El lector podrá saber qué significa dolarizar la economía y comprender los verdaderos beneficios de dejar de lado el peso, también poniendo en evidencia los desafíos que este plan económico exige.

¿Por qué proponés esta salida como una vía hacia la estabilidad, no es perder soberanía económica?

Ahora me pregunto, entonces Alemania, Italia, España, Portugal y el resto de los 19 países miembros de la Unión Europea que renunciaron a sus monedas locales para conformar la zona euro, ¿perdieron su soberanía? Algunos dirán que la gran diferencia radica en que estos países crearon una moneda nueva y no adoptaron una que es de otro país. Sin embargo, estos países perdieron su moneda nacional soberana y la nueva dinámica económica, institucional, comercial y de funcionamiento general de cada país se rige por una lógica que trasciende a uno de manera individual. Deberíamos empezar a aceptar que no contamos con la madurez o disciplina necesaria para administrar nuestra moneda. Un resultado contundente es que en 139 años tuvimos que cambiar 5 veces de moneda, es decir, cada 30 años.

 

¿Esto quiere decir que nos va a manejar Estados Unidos y perdemos la libertad económica?

En primer lugar, vamos a definir qué significa la libertad económica. Según distintas definiciones significa el derecho de cada país a manejar y administrar sus recursos económicos. En tal sentido, existen dos instituciones reconocidas a nivel global en la elaboración del índice de Libertad Económica mundial. Una es la Heritage Foundation, mientras que la otra es The Fraser Institute, radicada en Canadá. Entre los puntos que evalúan estas organizaciones se destacan la posibilidad de tomar decisiones económicas personales, el acceso voluntario al intercambio comercial mundial, la libertad para ingresar y competir en otros mercados del mundo y la protección de las personas y la propiedad privada por parte de agentes externos. Según la Hermitage, en 2020 Argentina ocupa el puesto 149 de 180 países, como una de las economías con menor libertad económica del mundo. Si nos guiamos por The Fraser, Argentina en 2020 ocupa el puesto 144 de 162 economías del mundo. Para tener comparaciones, Iraq está en el puesto 146, Congo 154, Irán 158 y Sierra Leona en el 137. Brasil en el 105, y Ecuador ‒que esta dolarizada‒ en el 110. Paraguay en el puesto 67 y Uruguay en el 66. Por otro lado, analizando lo que sucede en Europa que se rige por una moneda única, el euro, según The Fraser, Alemania está hace décadas dentro de los 25 primeros puestos, España en el 33, y el resto de los países europeos en zona euro dentro de los primeros 50 puestos, es decir, tienen mejores índices de libertad económica que la Argentina.

Por lo tanto, Argentina pierde su capacidad de imprimir moneda principalmente, eso no quiere decir que se pierda su libertad económica ya que convivimos sin dicha libertad en el 2021.

 

¿Quiénes pueden salir más favorecido con esta postulación? ¿No hay manera de que haya también damnificados?

El mayor flagelo que nos ha generado el sistema bimonetario en nuestro país es el aumento sostenido de la pobreza, sobre todo durante los últimos 10 años. Luego de la pandemia, rondamos el 42% sin ninguna perspectiva en el corto plazo de que la estadística mejore. Al contrario, existen muchas posibilidades de que siga en aumento. En Argentina la pobreza se asocia a la inflación, ya que esta última erosiona a diario la capacidad de llegar a fin de mes de las clases bajas y medias. En 2021superará al 52%, arrastrando más gente a la línea de indigencia. Por lo tanto, la dolarización permite solucionar uno de los mayores problemas estructurales de nuestro país: la inflación, porque en pocos meses se generaría una caída abrupta de la inflación, hasta alcanzar en el plazo de 24 meses a 1 dígito, que se mantendría en el largo plazo. Lavorágine por los precios, por no saber qué puedo comprar con mi salario, desaparece. La impotencia de sentir que el esfuerzo mensual se licúa todos los días deja de ser un problema para todos los argentinos.

Dimensionemos lo determinante que resulta bajar la inflación en Argentina. Si la inflación de dos dígitos es persistente, no permite bajar la tasa de interés, que resulta ser un motor fundamental para incentivar la inversión productiva en Argentina. La disminución de las tasas de interés es una condición esencial para que aparezca el llamado círculo virtuoso del desarrollo económico. En esencia, las condiciones que activan a la inversión productiva son dos: primera, estabilidad macroeconómica y, segunda, bajas tasas de interés. Cumplidos estas dos condiciones aparece la variable considerada como decisiva en la economía de un país: la inversión real. En efecto, la inversión real, esto es la inversión en industria, infraestructura, minas, petróleo, pesca, agricultura, ganadería, es decir, en el sector productivo de la economía, no en el sector especulativo o rentista, es la variable que genera efectos multiplicados en el producto y en el empleo.

El mayor aporte que puede darnos un programa de dolarización es, por lo tanto, dotar a la economía de un horizonte Inter temporal seguro, previsible, estable con reducidas tasas de interés y estabilidad macroeconómica que estimulen la inversión, lo que definitivamente promueve el crecimiento de la economía real.

 

¿Es una salida para terminar con la inflación? La inflación en Estados Unidos se fue a los niveles más altos en los últimos 30 años.

Si, al 6% anual mientras que en Argentina Octubre volvió a dar 3.5% mensual. El mundo esta sufriendo algo de inflación por el tremendo shock de la pandemia. Sin embargo, es muy interesante tu consulta ya que la inflación en Estados Unidos podría favorecernos en un proceso de dolarización. Las razones son que uno de los mayores riesgos que tiene una política monetaria tan restrictiva como la dolarización es que el dólar este muy fortalecido. En este escenario, la inflación americana generara una posible devaluación a futuro del dólar.  Esto beneficiaria a la Argentina ya que no tendríamos un dólar tan fuerte. También, un dólar mas devaluado beneficia a los términos de intercambio, es decir precios de la soja, trigo. Diría que seria un gran escenario poder dolarizar argentina con un dólar devaluado.

 

El libro cuenta con colaboraciones de lujo. Contame.

A Sergio Berensztein lo conocí a través de un amigo, colega. Sergio tiene las mismas preocupaciones que tiene todo argentino y es que no le encontremos la vuelta y sigamos perdiendo tiempo y décadas de estancamiento con pobreza, inflación y deserción de mentes brillantes. Hizo un gran prologo, solo puedo agradecerle por su tiempo y objetividad.

Como escritor, economista, emprendedor. ¿Como calificarías este primer libro, que se viene?

Disfrute mucho el proceso y estoy convencido que solo a través de generar nuevas propuestas económicas para debatirlas públicamente podremos salir de la debacle económica argentina. Espero que la gente lo disfrute y la política tome nota.

¿Si fueras Ministro de Economía, propondrías este drástico cambio (dolarizar) como salida?

Lo propongo sin serlo. Imagínate si lo fuera. El problema es que para llevar adelante un plan tan ambicioso la confianza es un factor determinante. El conjunto de personas que rodee a esta propuesta y la profundidad de las medidas no solo en el aspecto monetario, sino fiscal, comercial, laboral y bancario harán que tenga éxito en el mediano y largo plazo este plan de dolarización. La dolarización es fundamental para cambiar de paradigma pero no suficiente.

Sobre Alfredo Romano

Alfredo Romano es mendocino. Estudió Administración de Empresas en la Universidad de San Andrés. Es magíster en Finanzas en la Universidad de San Andrés y magíster en Políticas Públicas con enfoque en macroeconomía de la Universidad de Columbia, Estados Unidos. Poco antes de graduarse, obtuvo una beca en la prestigiosa escuela de negocios del Wharton School of The University of Pennsylvania en 2010, y luego obtuvo otra beca en la Universidad Alemana Frankfurt School of Finance & Management.

Desde 2015, preside Romano Group, firma dedicada a la consultoría económica y financiera, y desde 2019, ejerce como profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Austral. También, es director de la diplomatura de Mercado de Capitales de la Universidad Austral.

En 2013 cofundó la Fundación el Potrero, con el objetivo de fomentar la igualdad de oportunidades de niños alrededor del país. La fundación nació en Troncos del Talar, provincia de Buenos Aires; hoy está presente en nueve distritos de tres provincias: Buenos Aires, Tucumán y Mendoza. Más de 800 niños participan en los distintos programas educativos, deportivos y talleres psicológicos. Cuenta con un equipo interdisciplinario de profesionales y más de 300 voluntarios para brindar un servicio de contención psicológica y deserción escolar, no solo a los jóvenes que asisten, sino también a sus familiares.

Presentación oficial del libro

El evento de lanzamiento, titulado “Es posible dolarizar Argentina”, se realizará el miércoles 24 de noviembre a las 18.30 horas en formato virtual y será transmitido por YouTube en vivo. Además del autor, participarán Sergio Berensztein, politólogo, y Augusto de la Torre, ex chief economist del Banco Mundial para Latinoamérica y ex directivo del Banco Central Ecuador.

 

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