Los visitantes de la provincia de Mendoza casi siempre demuestran una inquietud apenas pisan la provincia cuyana mientras se preparan para tener una experiencia lo más placentera posible: ¿Cuáles son los vinos más adecuados para conocer?
Para ello es que usualmente piden consejos a los mismos mendocinos considerando que saben de vinos y por eso es que se somenten al juicio local de la recomendación.
Según la experiencia del enólogo mendocino David Palma, radicado en el departamento de General San Martín, en el Este de Mendoza, "los mendocinos tienen la obligación de conocer de vinos", aunque al momento de brindar una orientación pesa mucho el momento clave de la adquisición.
"No es lo mismo si al vino lo tiene que comprar el mismo mendocino o si lo tiene que comprar el turista. Cuando ocurre lo primero siempre la tendencia es buscar algo accesible y cuando sucede lo segundo es más fácil recomendar un vino un poco más caro. Pero para evitar caer en la disyuntiva es que hay algunos tips que pueden ser muy útiles para no fracasar en el intento de quedar bien", reflexionó Palma.
Como primera medida el enólogo mendocino manifestó que "no hay que entrar en pánico. Sabías que este día alguna vez llegaría y llegó finalmente. Disfrutá ese sentimiento de atención que te dan cuando te das cuenta lo que acaba de pasar: que tu amigo te pidió vino".
"Siempre habrá que tener presente quien no quería probar vino. También a quien no se le antojaba. O a quien pensaba que era aburrido. O que se ha rendido ante la delicia de una buena bebida. Pero tu amigo te pidió un vino mientras estaba acompañado por otros no tan curiosos", describió.
En ese momento clave "es necesario ser correcto. Pensá que por algo te pidió el consejo y por lo tanto hay que evitar que se aleje de este mundo. No vayas corriendo a abrir ese medalla de oro de hace 15 años que tenías guardado para una ocasión especial. Sólo lo vas a espantar. ¿O ya olvidaste que antes de tomar buenos vinos, pasaste por algunos que no volverías a probar?", cuestionó.
"Para no perder la atención dispensada es preciso se un poco técnico. Analizá bien las opciones. Preguntá primero por sus gusto. Incluso que haga esta suerte de test improvisado en la charla amena. Será más fácil que pueda encontrar un vino que vaya perfecto para él y con lo que gusta comer", apuntó Palma.
En cuanto a maridajes, "preguntá para qué es el vino. Si lo quiere tomar solo, si quiere hacer una comida, si es para una pareja o sólo para impresionar", manifestó.
En cuanto al presupuesto "el problema de quienes tomamos más vino es que no nos duele –tanto- gastar en un vino de mayor precio en relación con su calidad. Veamos que, si tenemos un vino de entre 500 o 700 pesos que nos gusta, lo disfrutamos. Pero para alguien que no conoce de vino, puede ser incómodo y volver al origen del problema que no es otra cosa que los vinos son caros".
"En principio se deberá optar por vinos elaborados con uvas menos tánicas, con menor astringencia, más dulce, con aromas frutales y más sencillos de beber. Esto queda perfecto para vinos espumantes del Nuevo Mundo del que forma parte la Argentina vitivinícola. Si dice que prefiere un vino tinto, deberás ir por los vinos jóvenes, teniendo en cuenta variedades como el Malbec, que pueden ser una buena opción", señaló el experto.