La violencia contamina cada vez más al fútbol. Esta vez fue en un partido de inferiores donde juegan chicos de 15, 16 y 17 años donde se vivió el bochorno con piñas, patadas y un árbitro fracturado.
El partido era en La Rioja y uno de los equipos era mendocino. Se trata de La Libertad de Rivadavia quien fue a disputar una serie de partidos a la vecina provincia.
Tras un fallo y una discusión comenzó la batahola que terminó con el árbitro fracturado.
Desde el lado del equipo mendocino aseguran que la terna arbitral agredió a los menores de edad y por el otro señalan que fueron los jugadores mendocinos y los padres quienes increparon a los árbitros.
La Justicia está investigando la situación y habría personas de la delegación mendocina, imputados.