El clima en San Lorenzo está cargado de tensión. En medio de una crisis futbolística marcada por dos derrotas consecutivas y la imposibilidad de clasificar a las copas internacionales, el plantel se reunió de urgencia con el presidente Marcelo Moretti tras el entrenamiento matutino. La cita tuvo un tema central: las deudas acumuladas durante la temporada y los premios atrasados.
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Desde el club prometieron saldar parte de las deudas antes del 13 de diciembre para evitar que la situación escale aún más. Sin embargo, el compromiso no logró disipar el malestar. Los referentes del equipo, entre ellos Iker Muniain, Sebastián Blanco, Ezequiel Cerutti y Gastón Campi, exigieron una reunión cara a cara con Moretti y le dejaron un claro ultimátum.
El plantel no solo reclama los premios por haber clasificado a la Copa Libertadores, de la cual fueron eliminados en octavos de final frente a Atlético Mineiro, sino también varios meses de sueldos adeudados. Ante esta situación, el club enfrenta el riesgo de que algunos jugadores queden libres por falta de pago en diciembre.
Algunos futbolistas acudieron a Futbolistas Agremiados para dialogar con Sergio Marchi y evaluar opciones legales si no se resuelve el conflicto. Mientras tanto, el caso de Francisco Fydriszewski marca un precedente: aconsejado por su representante, el delantero dejó de entrenar y mañana firmará la rescisión de su contrato.
Con el clásico frente a River a solo un día de distancia y la incertidumbre económica como telón de fondo, San Lorenzo atraviesa un momento crítico que amenaza con desmoronar tanto su plantel como la confianza en su dirigencia.