La Selección Argentina Sub-23 consiguió un empate agónico 2-2 frente a Marruecos en su debut en los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, el desenlace del partido estuvo empañado por disturbios y caos, debido a la conducta del público marroquí, que invadió el campo y lanzó pirotecnia contra los jugadores argentinos.
A cinco minutos del final, la tensión llegó a su punto máximo cuando los hinchas marroquíes, frustrados por el empate de último minuto, irrumpieron en el terreno de juego. La situación se tornó aún más peligrosa cuando comenzaron a arrojar petardos y otros artefactos pirotécnicos hacia los futbolistas argentinos. Ante esta situación, el árbitro sueco Glenn Nyberg decidió suspender el encuentro temporalmente.
Afortunadamente, ninguno de los jugadores de la Selección Argentina ni de Marruecos resultó gravemente herido durante el tumulto. Sin embargo, el entrenador argentino, Javier Mascherano, vivió un momento de gran tensión cuando un petardo explotó cerca de él, dejándolo aturdido y tumbado en el suelo por unos momentos.
El Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó oficialmente que el partido finalizó con el resultado actual. Mientras tanto, el juego quedó suspendido y los espectadores decidieron abandonar el estadio para evitar más incidentes.