Cristina Alesso se tutea con el arte como si fuese un reflejo de su propia vida. Casi naturalmente, en este diálogo le iban surgiendo frases que tenían que ver con un ser superior -tal como lo definía- que vinculara espacio y tiempo en una relación estrecha y sin fisuras.
Este encuentro, producido en el Museo del Vino y durante el evento por el 83 aniversario de la SAPM, halló a esta artista en un punto justo de contacto consigo mismo a través de la actividad artística. Vale conocer su pensamiento, entonces, el que de inmediato se traslada a la acción.
- ¿Cómo definirías a tu obra y que fue lo que te lleva a concretarla?
- Siento que el universo me inspira para pintar. Como que lo recibo, me conecta con otro plano y con un ser superior a través de la obra. Antes de comenzar a pintar, levo, medito y observo mucho el cielo por lo general. Igual con las formas...y en base a eso comienzo a manchar. En las manchas voy buscando formas...como que yo siento que me van orientando y que me están eligiendo para pintar, es decir para realizar lo que hago.
- Cuando decís "el universo me inspira" ¿lo tomás como un ritual de tu propia vida? ¿Como si fuera el hecho de despertarte cada día y tener como una fuente inspiradora para la cotidianidad?
- Sí, es mi forma de vida también. Como que creo mucho en un ser superior que me está guiando, protegiendo e inspirando también. Y que así me conecto con ese ser superior para poder pintar y me olvido de todo lo que me rodea. Cuando estoy pintando me olvido de todo, es como que estoy en mi mundo, realmente. Es maravilloso.
- ¿Qué es el arte para vos y cómo lo sintetizás?
- Es mi vida. Ahí, una muestra su ser interior, su mundo...y lo hace a través del arte. Inconscientemente, los colores, las formas...quizás como que lo estoy recibiendo.
- ¿En qué momento de tu vida tuviste ese vínculo con el arte y por qué?
- Desde chica...sí. Estaba en la primaria y ahí comencé a ir a profesoras de pintura en mi pueblo, porque yo soy de Santa Teresa, que es un pueblito. Soy nacida en Rosario, pero viví en el campo-campo en Santa Teresa y, después, a los 15 años, ya me vine a vivir a Mendoza por distintas circunstancias de la vida.
- Quizás, entonces, se sembró la pasión artística allí en tu lugar de origen y luego se consolidó aquí.
- Y, es que aquí ya me hice artista plástica. Yo me recibí en la prestigiosa Academia Provincial de Bellas Artes en el '76, hace varios años. Ahí conocí a Adelina Tarditi, quien fue la creadora del Grupo "La Terra". Éramos muy amigas y ella creó el grupo con sus alumnos y yo, después, acepté cuando me invitó a integrarme al Grupo "La Terra". Esto fue hace varios años, pero no estoy desde el comienzo.
- Se nota que el arte, como bien lo sostenés, es parte fundamental de tu vida, del día a día.
- Es que, una vez que me recibí, en el ´76, hice muchas muestras individuales, una por año, porque aparte daba clases como profesora de educación plástica y también participé con muestras colectivas...y luego lo hice con el Grupo "La Terra" y con la "SAPM",
- ¿Como valorás el momento del artista plástico hoy? ¿Es un momento difícil? ¿Es un momento de siembra? ¿Es un momento en el cual hay que estar preparado? ¿Qué es lo que opinás?
- En realidad, es un momento complicado el que estamos viviendo. Nosotros podemos decir que gracias a Dios nos ayuda el arte, porque nos refugiamos ahí y manifestamos nuestro ser interior y nuestra alma, en la pintura. Como que estamos en nuestro mundo...y eso nos ayuda muchísimo en la situación cotidiana que estamos atravesando.
-¿Imaginás tu vida sin el arte?
- No, no y no. Es que desde chica siempre me ha gustado pintar. Todo lo relacionado con el arte, sí. Yo solo pinto con óleo, pero otras técnicas también...por ejemplo trabajar acuarelas, acrílicos...pero prefiero el óleo...es mi vida. No me imagino mi vida sin el arte.
- Imaginemos una situación especial y que frente a vos está el arte. ¿Qué le dirías?
- (piensa) Le diria que lo amo, que me lleva a elevarme a un ser superior. En cada obra uno manifiesta lo que es, inconscientemente, entonces es algo muy importante que nos ayuda a seguir adelante.
- Interpreto que esa emoción que vos transmitís implica que el arte es parte de tu vida propia.
-Sí, sí...
-¿Y cómo te sentís cuando hay una sociedad que no parece valorar del todo al hecho artístico?
- Buenos, tenemos que respetarlo, porque no todos van a valorar el arte como lo siente uno...pero también es importante como, por ejemplo, reunirse en una muestra. Porque el arte en sí, cuando estoy trabajando, es muy solitario. Que la pintura, la básica...hay que demostrarlo. Uno recibe distintas opiniones y a lo mejor los demás no ven la obra que uno quiso transmitir. Por eso es importante que la obra nos diga algo, que nos hable...
-¿Qué le agregarías a esta conversación?
- Que el arte es mi vida y me conecta con el universo.
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