El 41° Salón de Pintura del Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas,2023 y que contó con la participación de la Sociedad de Artistas Plásticos de Mendoza, hoy presidida por la artista plástica Lorena Ordovini y con la curadoría a cargo del artista plástico Miguel Soria, tuvo su inauguración en el Salón de la Bolsa de Comercio de Mendoza con un evento que congregó el pasado 8 de septiembre a poco más de un centenar de asistentes, vinculados al arte plástico mendocino en su mayoría.
La organización, a cargo del CPCE contó con la participación de su prosecretaria, la contadora Laura Noemí Romero, quien se explayó ante la concurrencia acerca de la importancia que tiene esta iniciativa en el ámbito cultural mendocino.
Jornadaonline.com estuvo presente en esta cobertura periodística, en la cual se entregó el "premio adquisición" al artista tunuyanino Emiliano Castillo, quien obtuvo el primer lugar con su obra "504". Además de él, también se entregaron las menciones a los artistas cuyas respectivas creaciones artísticas también fueron valoradas por el jurado.
A continuación, la reseña del encuentro.
EMILIANO CASTILLO
- ¿De qué manera te presentarías frente a quienes aún no te conocen, Emiliano?
- Les diría lo siguiente: soy artista plástico, profesor de artes visuales recibido en la UNCuyo el año pasado y me dedico más que nada a la pintura: vengo pintando desde 2004, 2005, casi ininterrumpidamente. También hago grabado y escultura, pero más que nada me dedico a la pintura. También hago algo de música: toco el violín y pasé por bandas de folklore y de rock, pero actualmente me dedico más a la pintura.
- ¿Cómo y cuándo surgió esa atracción tuya por el arte?
- La verdad es que fue una inquietud que tuvimos con mi hermano Claudio desde chiquitos, sobre todo dibujar. Mi hermano es escritor, ahora, y el anteaño pasado ganó el premio Vendimia en Literatura. A los dos, desde chicos nos gustó el arte. Mi viejo dibujaba mucho por hobby y teníamos esa influencia. Después, ya como adolescente, me empecé a interesar más por la pintura renacentista, corte figurativo, y tenía como un pasatiempo que era el de leer las enciclopedias. En esos diccionarios enciclopédicos buscaba pintores y trataba de aprender un poco más de ellos reproduciendo sus obras, copiando un poco las obras... y ahí fui formando un estilo figurativo que es el que tengo ahora, pero también con influencias de arte de distintos tipos, con diferentes facetas, por lo cual me ayudó mucho la Facultad. Me abrió mucho la cabeza en cuanto a distintas maneras de expresar lo estético y seguimos por ese camino de búsqueda y aprendizaje.
- En cada contexto difícil, siempre la cultura hizo aportes a la comunidad del momento. ¿Cuál creés que es el rol de la cultura y del arte en una situación compleja como la que vivimos todos los días y, quizás, sin saber dónde está nuestra base firme?
- Yo creo que el arte es un medio de comunicación y de expresión. Y existe la creencia generalizada de que también puede ser un factor de cambio social, una herramienta de cambio social o político, pero eso siempre va a ser una elección de cada quién. No creo que sea una obligación, expresar o comprometerse con algo por ser artista, pero sí es una elección si tu faceta artística puede estar exenta de contenidos y de discursos. Siempre, por más que no quieras, vas a expresar algo y la clave más allá de lo social es gestar un cambio interior para ser mejor persona, descubrirse a sí mismo…y creo que esa es la principal función del arte: el autoconocimiento.
- ¿Qué nos podés decir de tu obra y cómo la definirías?
- Mi obra, actualmente, va por tantas vertientes. Por un lado estoy experimentando con el color desde un lado más científico, buscando anular ciertas cuestiones perceptuales como es el color y el valor. Estoy haciendo imágenes que son un poco invisibles jugando con los colores, que, bueno, eso lo pueden ver en mi página de Instagram.. Y, por otro lado, sigo con esta práctica del arte figurativo que en un momento se ha venido a menos y nunca se ha dejado de practicar, pero se ha desvalorizado un poco. Y yo, sigo siendo pintor figurativo y esta obra que ganó en este concurso es parte de eso. Una práctica de salir a pintar a la noche, en mi casa, de pintar ambientes cotidianos y recrear esas imágenes que veo cerca de mí en una obra plástica. Actualmente estoy eligiendo los pequeños formatos porque son mucho más prácticos para trasladar y para exponer.
-¿Cómo surgió la inspiración para "504", específicamente?
- Esta obra es parte de una serie que se llama “pintura nocturna” y son todas obras pintadas en vivo, en escenarios de mi casa, en el fondo, en la calle, adentro…y son todos modelos muy cotidianos, muy íntimos y en este caso era un auto que yo tenía y vendí hace poquito. Así que salí a la vereda a pintarlo con la luz que había de noche y salió un poco saturado de color, pero son como imágenes de mi casa y de mi entorno más íntimo.
-¿Qué sensación te quedó en lo personal cuando recibiste la noticia de la premiación?
- Estaba muy contento, porque este era un concurso en el que me presenté muchas veces, no sé si diez o por ahí. Desde el 2007 me vengo presentando a este concurso y a veces he quedado y a veces no. Como cualquier persona que se presenta a un concurso siempre tenés expectativas y bueno, a veces sale y a veces no. Los concursos son, a veces, como una lotería…a veces, al jurado le gusta o no le gusta. Y bien, estoy muy contento y agradecido porque lo que me queda de esto es que nunca hay que dejar de presentarse a este tipo de certámenes porque por ahí está la clave: seguir participando hasta que te toca.
-¿Se te ocurre algún consejo para quien imagina presentarse a un concurso?
- Primero, no frustrarse con los concursos porque todos tenemos expectativas de ganar siempre y más cuando es un incentivo económico que nos hace falta a todos. A veces, dedicarse al arte no es tan sencillo, pero hay que seguir participando. Teniendo siempre en claro que es una herramienta para ir mejorando profesionalmente y acumulando experiencias.
MIGUEL SORIA
- ¿Cómo definís integralmente a este evento, el cual nuclea a la Sociedad de Artistas Plásticos de Mendoza conjuntamente con el Consejo Profesional de Ciencias Económicas?
- Es muy importante que exista este vínculo y realmente estamos muy contentos porque este Salón tiene 41 años de historia. La institución que lo organiza, que es el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, viene comprometida con la cultura de las artes visuales de Mendoza y se ha decidido a darle continuidad en las nuevas comisiones que impone esa institución. Así que, para nosotros y el sector de las artes visuales, es muy valioso esto porque de alguna manera motiva, incentiva a que los artistas puedan visualizar su obra, particularmente. Y, además, de alguna manera se promociona el arte de Mendoza. Así que, bueno, bienvenido sea que estemos ya en el 41 salón de pintura del CPCE.
- ¿Qué le pasa al artista en el momento en el cual decide presentarse y qué le sucede emocionalmente si el resultado no es el esperado?
- Sí…estamos pasando tiempos de cierta confusión, económica sobre todo, e impacta también en los artistas y en los creativos, sobre todo en lo emotivo, como decís. Sin embargo, a través del tiempo se sobrepone y esa pasión que tiene el artista por seguir desarrollando su obra y su inspiración, que se ve reflejada en su propia creación y lo expresa en esto que está viviendo y en ese contexto en el que está inserto. Por eso decimos que la producción del artista es un reflejo y un espejo de la sociedad en la que está inserta. Y, digamos, en este momento tan especial que vive nuestro país.
- ¿Hay una suerte de coproducción entre el CPCE y la SAPM?
- Sí, de alguna manera el Consejo nos convoca siempre a que colaboremos nosotros, que tratemos de asesorar y de, también, vincular a los artistas en este Salón para la convocatoria. Por eso es muy valioso que ellos confíen en nuestra SAPM y, en ese sentido, venimos trabajando desde hace varios años. Hace ya ocho años que estamos trabajando en esto con el Salón. Le prestamos asesoramiento, toda la parte logística, la administración, la recepción de obras y, en ese sentido, nosotros lo apoyamos mucho al Salón porque creemos que es importante que tenga continuidad para el futuro.
- Y de hecho, cabe imaginarse que debe ser complicada la elección de quien gana el primer premio, ¿no?
- Y, esa es una tarea que lleva un jurado y que está representado por instituciones académicas, como la Facultad de Artes y Diseño, la escuela de Bellas Artes y también nosotros. La SAPM aporta con un jurado, quienes son los que llevan la tarea de evaluar todas las obras, de premiar y de seleccionar, porque es un concurso que convoca para una selección. Se presentan más de 80, 90 obras y queda seleccionado un 60 por ciento.
- ¿Qué reflexión te queda sobre el particular?
- Que sigue siendo valioso seguir invitando a los artistas a que sigan aportando su creatividad, porque creo que es la forma para consolidar nuestra identidad y nuestra cultura.
LORENA ORDOVINI
- Cabe imaginarse todo ese trabajo silencioso que genera un exposición de este nivel y, también, la ansiedad, que todo esté bien y todo eso que desde afuera uno no conoce.
- Sí, es un trabajo silencioso y de muchos años, porque hay trayectoria para presentarse en este Salón. Los artistas plásticos nos preparamos siempre estamos tratando de formarnos, de estudiar, vivir…porque el arte contemporáneo está siempre en movimiento.
- Respecto de esta selección, si bien había un jurado específico, tuvo quizás que haber sido con alguna disidencia en algún momento y hasta ponerse de acuerdo.
- Seguro que ha sido así. Yo llevo muchos años participando de este concurso y te puedo hablar como artista plástico. He sido muchos años rechazada. Cuesta ingresar. Este concurso es demasiado importante para los artistas mendocinos.
- ¿Hay un criterio uniforme permanente o se va modificando?
- Cada selección, los jurados van variando y sus posturas, también, porque tienen que ver con lo que está viviendo, con lo que está pasando en Mendoza, sobre todo. Porque creo que hay que contextualizarlo así, con lo que pasa aquí.
- Y en eso te quería consultar como artista plástico que sos, pero también como una referencia dentro del ambiente: ¿qué es lo que pasa cuando un artista se presenta, pero no logra el objetivo?
- En mi caso, voy a hablar en lo personal, significa volver a trabajar. Bueno, este jurado me evaluó como artista plástico. ¿Qué fue lo que no gustó? ¿Qué fue lo que vio y dejo de ver en mi obra? Pero vuelvo a trabajar y trabajo para mí y para mi público. Si el jurado lo ve y lo aprueba, bien, pero yo trabajo para el público. Cuando ven mi obra, ahí cambia todo.
¿Algo más desde tu perspectiva que quisieras agregar?
- No, simplemente que disfrutemos del momento. Todo es fruto del esfuerzo y del empuje que se pone para seguir. Y esto es lo que siempre se debe valorar.
LAURA NOEMÍ ROMERO
- Como prosecretaria del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, ¿qué es lo que más te conmueve en este Salón?
- Y, sinceramente, la verdad que esto enaltece la cultura de Mendoza, algo que siempre nos hace falta. Más itinerante, digamos muestra itinerante. A veces una se queda nada más con el museo Guiñazú o determinados museos…y esto es una experiencia que nosotros le brindamos con el Consejo Profesional por 15 días y normalmente en el mes de septiembre.
- ¿Es un hecho que se repite sistemáticamente así o se busca algún tipo de variante?
- La apuesta es que, a futuro, podamos repetir muestras así con los cuadros que tenemos en otros lugares para ir mostrando la cultura, como decimos con 41 años de exposiciones ininterrumpidas – excepto la famosa pandemia, que interrumpió todo-. Sin embargo, a pesar de esto, nunca bajamos los brazos.
- ¿Qué te representa este encuentro tan especial y valorado en el arte plástico mendocino?
- Y, es un estímulo para los artistas, quienes participan con mucho empeño y, cuando siempre los convocamos, se dedican. Realmente se ponen a pintar para esta muestra, así que estamos muy agradecidos y, en especial, al profesor Miguel Soria, quien es nuestro puntal artístico y quien lleva adelante toda esta muestra. Si no, no podríamos hacer nada.
- Más de lo institucional, ¿qué te genera en lo individual?
- Me da mucha alegría. Me genera también emociones encontradas porque, como contadora, nos dicen a veces que somos “cuadrados” y en especial, generalmente, nos cuesta expresarnos.
- ¿Por ejemplo, en qué situación?
- Y, en algunos casos, en ver determinadas obras y entenderlas. A veces, en lo personal, si no me lo explican no entiendo lo que quiere decir. Y cuando se tiene una impresión, porque algo ha hecho de pintura, uno se pone del otro lado y empatiza con la técnica, con el dedicarse y uno sabe que no es por un ratito sino que lleva horas, sentimientos y cuenta un montón de cosas de expresiones. También de lo que tiene ese día y de cómo uno se ha levantado.
- ¿Cómo lo sintetizarías?
- Me parece, también, que es la sensación que uno manifiesta a través de los pinceles, de las pinturas, de las técnicas, y, a veces, es un mimo que a veces yo tengo…el pintar, dibujar, no importa para quién, lo hago para mí.
- ¿Algo que quisieras agregar sobre esto y lo que puede venirse?
- Me gustaría que esto fuera más seguido y que los artistas de Mendoza se puedan expresar, que tengan un lugar. Nosotros queremos darles un lugar para que ellos se expresen y expongan. La idea está en que el año que viene a ver si podemos hacer algo más grande y, quizás, en mayor cantidad de tiempo y, bueno, convocar a todos los artistas. No solamente en pintura sino también en escultura. Sería un sueño, claro que sí.
Producción, entrevistas y edición periodística: Fabián Galdi
Agradecimientos: a la SAPM y al CPCE por la invitación.