La invitación marcaba que Mariana Enríquez iba a presentar "Un lugar soñado para gente sombría", la reciente obra que, fiel a su estilo, genera tensión dramática a medida que avanza en su recorrido párrafo a párrafo.
La escritora bonaerense desplegó con su exposición verbal un paralelismo con su ya reconocido pulso narrativo, que aumenta en intensidad hasta que desemboca en un final potente y que desarma estructuras.
Reciente ganadora del "Premio iberoamericano de Letras "José Donoso 2024", la también comunicadora social generó un microclima atrapante durante las más de dos horas que duró el encuentro en la sala "Ernesto Suárez", cubierta por un público absorto durante su exposición.
La autora recorrió gamas variadas que incluyeron desde mitos y leyendas de siglos atrás hasta referencias a las devociones populares que trajo la inmigración a Lanús, la ciudad del conurbano bonaerense donde se crió.
Exponente nato del movimiento que se ha dado en llamar "nueva narrativa argentina", esta periodista graduada en la UNLP expuso semblanzas acerca del rumbo que las letras construyen para no quedar atrapadas por los algoritmos, bots y la IA.
La ovación prolongada de la asistencia en el Le Parc reflejó cuánto de diálogo presencial sigue siendo necesario ante un presente tan ajeno a la comunicación entre pares.