Se suele decir que la decadencia de la educación argentina radica en la secundaria. Pero, si bien es cierto que allí se advierten las mayores dificultades, los problemas vienen de arrastre. Ya en la primaria, menos de la mitad de los estudiantes -el 43%- llega a sexto grado en el tiempo esperado y con los aprendizajes necesarios.
Los datos surgen de un nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Melina Furman (Universidad de San Andrés), Gabriela Catri y Martín Nistal (del Observatorio). El estudio mide cuántos estudiantes llegan a sexto grado en el tiempo teórico en la Argentina y, de entre ellos, cuántos logran buenos resultados en las pruebas Aprender.
Te puede interesar
Para ello, el documento analiza el Índice de Resultados Escolares de los estudiantes de primaria, que mide cuántos estudiantes de una cohorte (en este caso, quienes comenzaron primer grado en 2016) llegan a 6° grado en el tiempo teórico (es decir, en 2021) y con los conocimientos esperados de lengua y matemática, las dos materias que evalúa el operativo Aprender.
Lo que sucede en secundaria es que hay un desgranamiento fuerte de la matrícula. Es más recurrente que los chicos repitan de curso o, peor aún, abandonen en la escuela. Por eso, tan solo el 52% de los chicos llega al último año escolar cuando debería. En la primaria eso no ocurre. De hecho, la gran mayoría, el 92%, llega a sexto grado en el tiempo estipulado.
Los resultados entre las provincias varían. En algunas, prácticamente todos los estudiantes que ingresan a primer grado llegan a sexto seis años después. El porcentaje asciende al 99% en Córdoba, Jujuy, Neuquén y Río Negro. En el otro extremo, los de mayores indicadores de abandono o repitencia en primaria son Misiones (donde el 82% llega a tiempo), Corrientes (78%) y San Juan (78%).
Si bien los números de retención son buenos, los de aprendizaje caen drásticamente. Cuando se combina edad teórica y rendimiento escolar, tan solo el 43% de los estudiantes que llega a sexto grado a tiempo logra niveles satisfactorios o avanzado en las pruebas de lengua y matemática.
“Estos resultados muestran que las dificultades en los aprendizajes no comienzan en la secundaria y que hay que atajarlos antes, en la primaria. Que un alto porcentaje de alumnos comience la secundaria sin una base que los habilite a seguir aprendiendo es una mecha encendida para el fracaso escolar posterior, cuando la escolaridad se complejiza con más profesores y una modalidad más desafiante como la del nivel medio”, señaló Melina Furman, coautora del informe.
En la misma línea, agregó: “Garantizar que los chicos y chicas alcancen en la primaria una buena plataforma de aprendizajes es clave para sus trayectorias posteriores. Para eso, es necesario fortalecer las estrategias de enseñanza de los docentes, asegurar recursos y acompañamiento a aquellos estudiantes con mayores dificultades”.
Entre las provincias hay marcadas diferencias, que en parte se explican por el nivel socioeconómico de sus estudiantes. Las tres jurisdicciones con mayor Índice de Resultados Escolares son: CABA (63%), Córdoba (56%) y Río Negro (47%). En el otro extremo se encuentran Corrientes (30%), Catamarca (26%) y Chaco (25%).
“Para fortalecer las trayectorias escolares de las y los estudiantes es fundamental que los docentes puedan conocer otras experiencias de enseñanza, de otras escuelas y de otras regiones. Que los docentes puedan acceder a experiencias de formación cultural, de comunicación o científicas. Que las y los docentes tengan horas de investigación, espacios para compartir con otros docentes. Debemos generar en las dinámicas diarias cambios que salgan de la monotonía”, señaló Martín Salvetti, subsecretario de Educación de Lomas de Zamora.
Te puede interesar