Una nueva interna dentro de Frente de Todos ha tomado trascendencia en las últimas horas y tiene como protagonistas al ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.
El disparador fue el conflicto mapuche que desde la semana pasada se está desarrollando en Río Negro y que fue un foco de polémica para el gobierno nacional, que le generó duros contrapuntos con la gobernadora Arabela Carreras por el envío de fuerzas nacionales para manejar la situación. Tanto Aníbal Fernández como Alberto Fernández dijeron que no era competencia del Gobierno asistir la provincia, mientras que la mandataria provincial denunció que había funcionarios nacionales cómplices de los mapuches.
En consonancia a la línea de la gobernador Carreras, Berni sostuvo que lo que está sucediendo en esa provincia son actos terroristas y, por ende, la Nación debe enviar refuerzos.
Ante esto, Aníbal Fernández replicó en duros términos durante una entrevista con C5N: “Cuando uno está hablando de un delito de semejante envergadura, lo que metemos es en riesgo a todo un país. No se puede ser tan irresponsable de decir semejante cosa. No admito eso”.
Y agregó: “Sergio es amigo mío, no puede hacer eso. Tendría satisfacción de darle alguno de los elementos para que conozca. No puede decir eso. Es irresponsable mencionar un delito de esa envergadura en una situación de estas características. Ni el Presidente ni yo necesitamos ser aprobados por Sergio Berni”.
Tras estas declaraciones quien tomó el guante fue Berni, que expresó: “Como de costumbre, siempre tiene razón querido compañero Aníbal Fernández. Ni usted ni el Presidente necesitan de mi aprobación. No es mi intención contradecir tan brillante acto de soberbia”.
Y cerró con una frase de alto contenido electoral e ironía, aludiendo al cruce que Fernández tuvo con el dibujante Nik: “Lamento informarle lo obvio, sería necesario contar con la aprobación y el consenso de la sociedad en su conjunto. Si mis matemáticas no me fallan el 12 de septiembre hubo 16.323.291 argentinos que no aprobaron nuestra gestión. ¿Fui claro? ¿O le hago un dibujito?”.
Desde hace varias semanas que Sergio Berni hace pública su disconformidad con el rumbo de la gestión del Frente de Todos, a la cual critica en el ámbito privado desde antes. Si bien llegó a avisarle a Axel Kicillof que después de las elecciones del 14 de noviembre dejaría su cargo, el gobernador le pidió que se quedara y le comunicó que contaba con el respaldo de toda su administración y por el momento se sostiene