El exsecretario de Seguridad, Sergio Berni, quedó imputado por irregularidades que tuvieron lugar en el departamento del fiscal Alberto Nisman, luego de que su cadáver fuera encontrado en el baño de su departamento con un tiro en la cabeza.
El 18 de enero próximo se cumplirán 10 años de la muerte del fiscal, que la Justicia investiga como un asesinato. La decisión fue tomada por el fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación, y presentada ante el juez federal Julián Ercolini. Ahora, Berni deberá hacer un descargo o presentar formalmente abogados para acceder al trámite del expediente.
El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, publicó en 2018 un libro que detalla su experiencia en torno a la muerte de Nisman. El exdiputado nacional destacó en diálogo con Cadena 3 que, para el momento de la publicación de su libro, ya existían suficientes datos que la Justicia comenzaba a establecer.
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Wolff mencionó las imágenes que se mostraron en un programa de televisión de Jorge Lanata, donde se observa la llegada de la Policía Federal al departamento de Nisman. "A las 12 de la noche, Berni entraba al departamento y le daba el pésame a la madre de Nisman, quien estaba presente en la escena", dijo.
Y añadió: "Dos horas después, dijo que iba a ver si estaba vivo. Esta escena muestra la falta de profesionalismo y la posible complicidad en la investigación".
El Ministro de Seguridad porteño también criticó el trabajo de los peritos en la escena del crimen. "En el documental que realizamos, se observa a un perito tomando huellas digitales sin guantes, lo que implica que está dejando nuevas huellas en la escena. Finalmente, no se encontraron huellas digitales de nadie más que Nisman y del perito".
Wolff también se refirió a la fiscal Viviana Fein y su gestión durante la investigación. "Fein dijo una frase célebre cuando el dermotest dio negativo: 'lamentablemente no encontramos pólvora en sus manos'. Un auxiliar de la Justicia debe ser absolutamente independiente. Yo declaré ante Fein durante cuatro horas porque fui una de las tres últimas personas que habló con Nisman".
El funcionario mencionó una foto que recibió de Nisman en la que se lo veía trabajando. "Esa foto está en la causa, pero nunca me peritaron el teléfono. La Justicia no sabe si la foto que tengo me la mandó él, pero las obligaciones de la Justicia no dependen de que yo sea creíble o no"