El sur de la provincia de Buenos Aires aún se recupera del impacto brutal de un temporal que azotó Bahía Blanca el pasado viernes, dejando una estela de destrucción y caos. Con 16 víctimas fatales confirmadas y miles de personas desplazadas, la ciudad sigue en shock mientras sus habitantes intentan recomponer sus vidas. El operativo de emergencia sigue en pie, pero lo que se temía como una catástrofe natural ha tomado una dimensión aún mayor con el paso de los días.
La cifra de evacuados, que en un principio superó los 700, ahora se ha reducido a 523, aunque la angustia persiste con la desaparición de las hermanas Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años. Las autoridades siguen trabajando en su localización, mientras el número de víctimas fatales se mantiene en 16. La Policía Científica identificó a 15 de los fallecidos, pero aún resta conocer la identidad de una persona de entre 50 y 55 años.
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El panorama de la infraestructura educativa es igualmente sombrío. En un relevamiento realizado por el Municipio de Bahía Blanca, se constató que 56 establecimientos educativos sufrieron daños graves, mientras que otros 75 presentaron deterioros medianos o leves. Si bien 101 escuelas se mantienen con “condiciones óptimas” para la educación, su infraestructura necesita tareas de desinfección y mejoras en accesibilidad para garantizar la seguridad de los estudiantes.
A pesar de estos esfuerzos, las autoridades decidieron suspender las clases al menos hasta el jueves. A diferencia de otras localidades cercanas, los colegios de Cabildo, una pequeña localidad bahiense, serán los únicos en retomar las actividades educativas debido a la cooperación entre las autoridades locales y las fuerzas de seguridad. Este centro de operaciones ha estado funcionando desde el viernes, proporcionando ayuda a los afectados por la tragedia.
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Apoyo internacional al presidente
El desbordamiento de la situación ha llevado a la intervención de fuerzas armadas, con despliegues y vehículos especializados movilizados a la zona para asistir a las víctimas, mientras se coordinan esfuerzos entre los agentes de seguridad nacionales y municipales. A través de redes sociales, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, enviaron sus condolencias y expresaron su apoyo a las autoridades argentinas ante el horror que atraviesa Bahía Blanca.
Netanyahu, en un mensaje directo al presidente argentino Javier Milei, expresó: “El pueblo de Israel está con Argentina en este momento difícil”. Este gesto de solidaridad se suma al apoyo internacional que sigue llegando mientras Bahía Blanca intenta, con todas sus fuerzas, salir adelante. Sin embargo, mientras se reconstruye la ciudad, el ciclo lectivo deberá esperar, pues las escuelas siguen siendo solo una prioridad lejana en medio de la devastación.