La tragedia golpeó con fuerza a Bahía Blanca. Un temporal de una magnitud pocas veces vista dejó hasta ahora un saldo de 16 muertos, decenas de desaparecidos y una destrucción incalculable. Calles anegadas, puentes colapsados, barrios enteros arrasados y familias buscando a sus seres queridos en medio del caos conforman la dolorosa postal que dejó el fenómeno climático en la ciudad bonaerense.
En respuesta a la crisis, el Gobierno nacional anunció la creación de un fondo especial de $200.000 millones para asistir a los damnificados y financiar la reconstrucción de la zona. La medida se suma al operativo de emergencia desplegado desde el fin de semana, que incluyó el envío de $10.000 millones, aviones Hércules con insumos y un despliegue de recursos para mitigar el impacto de la catástrofe.
Te puede interesar
Milei en Bahía Blanca: un viaje reservado para evitar la "politización"
En un movimiento que se manejó con total hermetismo, el presidente Javier Milei aterrizó esta mañana en Bahía Blanca para recorrer los puntos más afectados. Lo acompañaron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En territorio bonaerense se sumó el ministro de Defensa, Luis Petri, y juntos supervisaron las tareas de asistencia.
Durante su visita, Milei recorrió la planta potabilizadora, el área donde se construye un puente modular sobre el Canal Maldonado y el Hospital de Campaña. También tenía previsto reunirse con el intendente Federico Susbielles y los responsables del operativo de emergencia. Poco después del mediodía, regresó a Buenos Aires para continuar con la coordinación de la ayuda desde la Casa Rosada.
Según trascendió, el viaje se mantuvo en absoluta reserva para evitar que la tragedia se convierta en un eje de disputa política. Sin embargo, la gravedad de la situación y la necesidad urgente de respuestas obligaron al Ejecutivo a actuar con rapidez.
Te puede interesar
La dimensión del desastre y la lucha por la reconstrucción
Las imágenes que llegan desde Bahía Blanca son estremecedoras. Viviendas destruidas, caminos intransitables, hospitales colapsados y miles de personas que lo perdieron todo. Entre los casos más angustiantes está la desesperada búsqueda de Delfina y Pilar, dos niñas de 1 y 5 años que fueron arrastradas por la corriente y aún no aparecen.
Se estima que el costo de la reconstrucción superará los $400.000 millones, ya que el daño abarca desde la infraestructura vial hasta el emblemático hospital Pena, donde el personal de salud se vio obligado a evacuar a bebés en incubadoras para salvarles la vida.
La asistencia continúa, pero la reconstrucción llevará tiempo. Mientras las fuerzas nacionales y provinciales trabajan en la emergencia, el desafío de levantar a Bahía Blanca recién comienza.