Este miércoles, en la casa de Gran Hermano comenzó la eliminación paulatina de los familiares de los participantes. En esta primera ronda, fueron ellos mismos quienes tuvieron que votar quién quería que se vaya de la casa y Fabián, el sobrino de Romina fue el elegido.
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Cuando Santiago del Moro se conectó para dar la noticia, los participantes se estaban preparando para cenar pero el conductor les informó que la salida sería inmediata. La sorpresa de todos no fue nada en comparación con la que produjo la reacción de la exdiputada al conocer la decisión de sus compañeros: lejos de angustiarse o abrazar a su sobrino, ella apenas le dio un beso de costado y mantuvo su rostro imperturbable, sin rastro alguno de emoción.
Al momento de llegar al patio, todos los presentes cantaron la canción de despedida, pero Romina siguió callada, sin aplaudir, cantar ni decir nada.
En las redes sociales, hubo una lluvia de comentarios sobre el tema y todos coincidieron en que la frialdad fue sorprendente. Algunos sostuvieron que era 'lógico' pues ella nunca estuvo del todo contenta con su ingreso, ya que esperaba a sus hijas o en su defecto, a su hermana.