Quizá ha llegado a notar que, cada vez que va al supermercado, todos los precios han cambiado y todo está más caro. Resulta que no se trata de un fenómeno que ocurre solo en nuestro país, sino que también ha afectado a todo el mundo tras la pandemia por covid-19. Se han generado enormes cambios en la economía mundial produciendo carencias y dificultades en todos y cada uno de los sectores económicos.
El profesor de Políticas Públicas y Economía de la Universidad de Harvard, Kenneth Rogoff, dijo, durante una entrevista realizada por la compañía BBC Mundo, que Estados Unidos es quien tiene la inflación más intensa, tratándose de la inflación más elevada en 39 años. Este hecho ha generado un sinnúmero de debates e hipótesis, aunque a ciencia cierta no se sabe muy bien qué resultado se espera ante tal panorama. Incluso, otra de las grandes potencias económicas del mundo, Alemania, también está sufriendo el flagelo de los precios altos, con el índice más alto de casi las últimas tres décadas.
Hablando desde un punto de vista histórico, tras acontecimientos traumáticos como las pandemias, epidemias e incluso la guerra actual, la inflación ha mancillado a las naciones con una notable falta de inyección de liquidez: termina dejando países con pocos recursos y muchas deudas. Un ejemplo de esto es el caso de Latinoamérica, que hasta el día de hoy es considerada la región con la tasa de inflación más elevada del planeta.
Las causas de la inflación
Dentro de las principales causas se encuentran:
• Trabas en las cadenas de suministro. Si se dificulta traer el producto al mercado, su precio sube.
• Escasez de mano de obra. Esto ocurre en países desarrollados.
• Falta de semiconductores para el proceso de fabricación de autos, computadoras o celulares.
• Escasez de recursos. La insuficiencia de materia prima es un factor determinante que generalmente tiene como consecuencia la inflación.
• Deficiencia en la oferta–demanda. Al igual que el punto anterior, cuando no se puede cubrir la demanda y lo que se produce no da abasto, se elevan los precios de los productos en el mercado.
• Endeudamiento económico de un país en crisis. Esta una de las causas más comunes de este fenómeno. Como se mencionaba anteriormente, tras una guerra o una epidemia es más fácil que se produzca una inflación.
¿Qué esperar a futuro?
La mayoría de los países usan una misma estrategia para tratar de frenar la inflación: un aumento en las tasas de interés, con la finalidad de estabilizar la economía de alguna forma dentro de su área limítrofe. De esta manera, si suben las tasas de interés al pedir un préstamo, se ven afectados los productores y consumidores. En ocasiones, una tasa de interés alta generará un efecto rebote, pero, si se maneja correctamente, puede producir a una estabilidad propicia como para que el país pueda salir a flote.
¿Por qué razón es tan importante lo que pase con Estados Unidos? Simplemente, porque este país tiene mayor peso económico a nivel mundial, puesto que se ha visto involucrado sobre las tasas de interés con el Federal Reserve System, un organismo equivalente al Banco Central de los demás países en el ojo de la tormenta. Esto quiere decir que cualquier decisión definitiva que se tome en el Federal Reserve System no solo afectará a EEUU, sino que generará reacciones inmediatas en los mercados financieros, trayendo consigo consecuencias en el resto de las economías alrededor del mundo.
No obstante, desde un punto de vista positivo, la mayoría de las predicciones dadas por los economistas para este año y el próximo sostienen que a medida que pasen los meses y las cosas vuelvan a una normalidad más parecida a los tiempos previos a la pandemia, las tensiones que han desgarrado al mundo en los últimos dos años empezaran a disminuir.
Los países con mayor inflación
Para los años 2020 y 2021, Zimbabue y Sudán ocupaban la segunda y tercera posición del ranking de países con la tasa de inflación más alta, con valores del 557,21% y 163,26%. Hoy, Venezuela se ubica a la cabeza de los tres principales países con la inflación más alta del mundo. Si bien hasta 2017 tenía un índice de 1.133%, para este año 2022 se puede decir que salió de la hiperinflación con un nuevo índice inflacionario determinado por el BCV de 686,4%. Sin embargo, aún permanece catalogado como el país con la inflación más alta del mundo.