Los especialistas afirman que el autoplacer es una práctica saludable y necesaria en la vida de las personas. Además, la desvinculan de la inmadurez y la soledad
Todos los 7 de mayo desde el año 1995, se celebra el Día Mundial de la Masturbación. Por entonces, la ex secretaria de Salud de la gestión de Bill Clinton, la pediatra Joycelyn Elders, aseveró ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que “el autoplacer y el descubrimiento sexual personal es algo propio de la sexualidad humana que debería ser enseñado en las escuelas”. Y fue el fabricante de juguetes sexuales Good vibrations el que instauró esta fecha para homenajear a Elders por animarse a hablar públicamente sobre un tema “prohibido”.
La masturbación solía estar asociada a algo malo o prohibido, que casi todo el mundo escondía. Sin embargo, los especialistas en Sexología del mundo afirman que esta práctica es sana, natural y tiene muchos beneficios. Brinda, por ejemplo, un valioso aporte que va desde lo físico hasta lo psicológico.
“La masturbación no hace daño. Tampoco interfiere en las relaciones con otras personas, son dos cosas paralelas”, le aclaró a Con Bienestar la sexóloga y psicóloga del Hospital de Clínicas, Viviana Wapñarsky (M.N. 24.433). “Cada uno se puede masturbar como quiere, acá no hay reglas. Sirve para darnos pistas y enseñarnos que es lo que nos gusta, cómo excitarnos y que es lo que dispara nuestros orgasmos”, señaló al respecto.
Por su parte, Walter Ghedin (M.N. 74.794), psiquiatra y sexólogo, le dijo a Con Bienestar que la masturbación “es la primera de las prácticas sexuales que aparece en el desarrollo de varones y mujeres y tiene como función el descubrimiento del cuerpo erógeno, la activación de fantasías sexuales y favorecer la aparición de la respuesta orgásmica”.
En ese sentido, el especialista precisó que se trata de una conducta íntima y su placer está ligado al acto privado. “El placer que brinda la masturbación no es mejor ni peor, sino que es diferente en relación a tener sexo con otra persona. Y esta diferencia está dada por la conexión más íntima con uno mismo: se reduce la ansiedad y no existe la presión de estar sincronizados con el otro para llegar al orgasmo. La conexión con las fantasías crea un mundo imaginario que se pude modificar a gusto y piaccere”.
En lo que refiere a la masturbación femenina, Ghedin explicó: “En las mujeres es una práctica que ayuda a vencer los pudores y los miedos respecto al propio cuerpo”. Un aspecto que beneficia a las mujeres es que favorece la lubricación y reduce la sequedad vaginal. “Siempre es bueno explorarse, aceptarse, darse el tiempo, buscar fantasías, recuerdos de alguna pareja, encontrar qué cosas nos despiertan el deseo”, sugirió por su parte Wapñarsky.
La especialista dijo que una de las ventajas de la masturbación es que ayuda a liberar endorfinas, producto de la satisfacción del orgasmo. “Junto con la oxitocina y la vasopresina, son componentes químicos asociados con el sueño. También aporta dopamina, que está asociada con un fuerte sentimiento de bienestar”, señaló.
En tanto, Ghedin precisó que la testosterona es una hormona que tiene su ciclo diario de secreción: baja a la mañana y se incrementa a la tarde: “Por lo tanto, las actividades físicas y sexuales que se realicen en esa franja horaria (tarde/noche), van a contar con mayor cantidad de testosterona en sangre. Igualmente, esta hormona se incrementa levemente cuando se tienen fantasías sexuales, durante la masturbación o las relaciones sexuales. Hay estudios que revelan que la eyaculación no desciende los niveles de testosterona como podría pensarse. Se ha demostrado que la abstinencia de sexo durante una semana incrementa notablemente los niveles de la hormona”.
Por último, el sexólogo reveló que en los deportes de competición se suma el estrés que provoca el entrenamiento y participar de eventos deportivos. “La ansiedad puede provocar disfunciones en la erección y en la eyaculación. Por tal motivo se sugiere que el deportista no tenga abstinencia absoluta, sino que tenga alguna actividad sexual previa a la competencia deportiva. Aquellos deportistas que dicen masturbarse a diario no obtendrían beneficios por un incremento notorio de la testosterona, pero sí por la disminución de la ansiedad que les provoca competir”, concluyó.