Mendoza fue una de las localidades del mundo invitadas a participar en la cumbre sobre biodiversidad más importante del planeta: la Conferencia de las Partes (COP16) de Naciones Unidas en Cali, Colombia, que reunió a 196 países.
“Llega el final de la participación de la provincia de Mendoza en esta COP16, una cumbre que buscaba encontrar la paz con la naturaleza, pensada para la gente, en donde se pudo discutir en diferentes mesas de diálogo las políticas públicas que estamos llevando los diferentes países y provincias”, expresó el director de Biodiversidad y Ecoparque del Ministerio de Energía y Ambiente, Ignacio Haudet, quien además formó parte de los paneles y de las exposiciones.
“Tuvimos la posibilidad como gobierno subnacional de sentarnos y de hacernos escuchar, hacer conocer a la provincia, mostrar cuáles son nuestras dificultades y desafíos y también, poder incorporar algunas de las experiencias que están teniendo en otras partes del mundo para poder nutrir nuestras políticas públicas”, analizó.
“Como provincia, vamos bien encaminados en términos de conservación, especialmente de nuestra fauna, pero aún así tenemos muchos desafíos por delante y sabemos que tenemos que trabajar para hacer una política de biodiversidad mucho más fuerte”, afirmó Haudet.
“También, tuvimos la posibilidad de sentarnos a conversar con nuestras provincias vecinas, con otros gobiernos subnacionales. Eso nos permitió establecer un vínculo para empezar a trabajar en forma mancomunada, porque entendemos que la biodiversidad no entiende de límites políticos. Entre todos tenemos que hacer una hoja de ruta para poder conservar la biodiversidad de nuestro país”, concluyó.
Una conferencia por el futuro con Mendoza como ejemplo
La provincia de Mendoza fue uno de los casos testigo de la COP16, ya que Haudet expuso en dos paneles sobre las políticas de la provincia sobre manejo de biodiversidad y gobernanza en materia ambiental, junto con expertos de México, Países Bajos, EEU, Ecuador, Brasil y Colombia.
El primer panel del que formó parte Mendoza se centró en “Sinergias y mecanismos de gobernanza ambiental en la gestión integral de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos”, es decir, en la articulación entre el Estado y la sociedad para la preservación y protección de flora y fauna.
Mendoza también formó parte del panel “Regions & Cities With Nature Across the Americas (Regiones y ciudades con naturaleza de América)”, donde Haudet expuso sobre las riquezas de nuestros recursos naturales en materia de conservación y los trabajos y avances con la Payunia, para que finalmente este tesoro de Malargüe sea declarado Patrimonio de la Humanidad.
Haudet también mantuvo reuniones con autoridades del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente de Cali (DAGMA), que lleva adelante un programa de sostenibilidad y descarbonización. Además, recorrió el zoológico de Cali, que promueve y ejecuta diversos programas educacionales, recreacionales y de investigación para ayudar a preservar la biodiversidad colombiana y crear conciencia ambiental entre la sociedad.
Sobre la COP16
La COP se celebra cada dos años. La número 16 tuvo lugar en Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, Colombia. Mendoza fue parte de la elaboración de agendas y compromisos a futuro que se debatieron en ese encuentro, que reunió a 196 países y que marca el futuro para la conservación del entorno del que dependemos.
En esta cumbre se analizaron las 23 metas del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal planteadas en 2022, divididas en tres secciones. Las primeras ocho tienen como objetivo reducir las amenazas a la biodiversidad.
Entre ellas están que, para 2030, al menos el 30% de las áreas terrestres y de aguas continentales y al menos el 30% de las áreas oceánicas del mundo estarán protegidas y gestionadas de manera efectiva y equitativa, contando con la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales, y que al menos, 30% de las zonas de ecosistemas terrestres, de aguas continentales, costeros y marinos degradados tengan una restauración efectiva.
También se trataron medidas de gestión para la recuperación y conservación de las especies, en particular especies amenazadas; conseguir que el uso, la recolección y el comercio de especies silvestres sea sostenible, seguro y lícito; eliminar y reducir al mínimo las especies exóticas invasoras, así como reducir al mínimo los efectos del cambio climático y la acidificación de los océanos en la diversidad biológica.
Las metas 9 a 13 tienen como fin satisfacer las necesidades de las personas mediante la utilización sostenible de la biodiversidad. Allí, se destacan temas como la gestión sostenible de especies silvestres en beneficio de las personas; mejorar la biodiversidad y la sostenibilidad en la agricultura, la acuicultura, la pesca y la silvicultura, y aumentar los espacios verdes y la planificación urbana.
Las metas 14 a 23 plantean herramientas y soluciones para la implementación del Marco Global. En este grupo están, por ejemplo, integrar la biodiversidad en la toma de decisiones en todos los niveles; que las empresas evalúen, divulguen y reduzcan los riesgos e impactos negativos a la biodiversidad; garantizar la participación de todos los sectores de la sociedad en la toma de decisiones y acceso a la justicia y a la información relacionada con la biodiversidad.