Este viernes 14 de febrero, el Papa Francisco fue ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli para realizarse estudios médicos y recibir tratamiento por una bronquitis que ha empeorado en los últimos días. En las últimas horas, se difundió el más reciente informe sobre su estado de salud.
El Santo Padre acudió al hospital en Roma para someterse a evaluaciones médicas debido al agravamiento de su cuadro respiratorio. "Los primeros análisis han confirmado la presencia de una infección en las vías respiratorias", comunicó la Oficina de Prensa del Vaticano.
"Su condición clínica es discreto y presenta un leve cuadro febril", señala el último parte médico. Además, desde la Sala de Prensa de la Santa Sede indicaron que, tras los estudios realizados, el Pontífice comenzó un tratamiento farmacológico para combatir la infección respiratoria.
Por otro lado, también se confirmó la suspensión de todas las actividades programadas en la agenda del Papa para el fin de semana, a fin de priorizar su recuperación.
Antecedentes
Desde principios de febrero, el Papa había reportado molestias en su estado de salud, señalando en varias ocasiones que padecía un “resfriado intenso”. En los últimos días, la enfermedad le impidió leer sus discursos en público y lo obligó a trasladar sus audiencias a su residencia en la Casa Santa Marta.
Esta es la cuarta ocasión en la que Francisco está ingresado en el Policlínico Gemelli. Tanto en marzo como en noviembre de 2023, presentaron complicaciones respiratorias similares que requirieron su hospitalización e incluso provocaron la cancelación de su asistencia a la COP28 en Dubái. Además, ha sido sometido a intervenciones quirúrgicas de relevancia, como la operación por una hernia abdominal en junio de 2023, que lo mantuvo hospitalizado durante nueve días, y una cirugía por una estenosis diverticular en el colon en 2021.