Vecinos del Barrio Rincón de los Álamos, que viven en la zona conocida como Bajo San Roque, cuyas viviendas están muy cerca del Río Mendoza que a esa altura marca el límite entre esa localidad de Maipú y la de Pamira, en el departamento de General San Martín, volvieron a sufrir la crecida del curso natural de agua de deshielo.
La primera inundación ocurrió el 16 de enero pasado cuando también creció el caudal del río lo que provocó la protesta vecinal con la mira puesta en la conocida obra, aunque paralizada, de la Variante Palmira, que significó la construcción de grandes terraplenes de piedra y tierra que elevaron la cota del suelo para trazar los nuevos accesos viales en el Este de Mendoza.
Ahora que se produjeron las maniobras en el Dique Potrerillos, con el fin de nivelar su caudal luego de advertido el aumento de nevadas y deshielo, esos vecinos volvieron sufrir el inconveniente del ingreso de agua a sus viviendas en medio de la fuerte ola de calor que azota a toda la provincia cuyana.
Muchas de esas casas están en pleno proceso de construcción en un terreno que fue considerado como no apto, por el riesgo comprobado de las mentadas inundaciones, por el aún titular de Vialidad Nacional en Mendoza, Guillermo Amstutz, quien en ese momento advirtió que el emplazamiento estaba mal planificado.
En ese sentido, Amstutz, consideró a la denuncia de los vecinos que se quejaron de la obra de la Variante Palmira como "un comentario con un grave error técnico" explicando que "se construyó sobre un terraplén que no afecta en lo más mínimo el curso natural del Río Mendoza".
"Terraplén es una construcción de piedra de aproximadamente un metro de altura que hace que el camino se encuentre sobre un filtro por encima del río. Porque el impacto ambiental determinó que no modifica el lecho del río. No se ha modificado el nivel del río. La construcción del camino se ha hecho, toda, por encima del río. El terraplén permite que el agua siga por sus cauces naturales", explicó.
Y añadió: "En ese lugar las napas freáticas están a unos 40 centímetros de profundidad y cuando sube el nivel del río también sube la napa freática e inclusive se forman lagunas. Recordemos que en ese lugar se encontraba la Laguna de los Álamos como otras que estaban formadas no por aguas del río sino por filtraciones de las napas freáticas".
"La obra de la Variante Palmira no tiene nada que ver el curso del río que va tomando sus brazos naturales que durante muchos años han estado inactivos y, en este momento, al subir el nivel del agua esos brazos comienzan a actuar como lo hicieron hace muchísimos años anteriores a que se construyeran esas casas", dijo.
En tanto les aconsejó a los vecinos afectados que, "verifiquen en la misma Municipalidad de Maipú sus niveles respecto al nivel del río con el fin de comprobar cuáles son los estados constructivos de sus viviendas. Hemos visto ayer en esa comuna que la parte antigua de San Roque no tiene ningún problema ya que presenta niveles adecuados para el nivel del río".
"Hoy podemos ver que el desarrollo de esas casas, cuando hemos estado mirando en Google, que está dentro del río. Ahí hemos podido ver como se han estado produciendo esos desarrollos. Por lo tanto estamos viendo que cuando uno se descuida y construye dentro de los niveles históricos del río indudablemente habrá problemas cuando recupere su caudal. De todas maneras estamos viendo con la Municipalidad de Maipú si podemos tapar algunos desagües", marcó.